Cómo dormir bien cuando hace mucho calor aplicando el método egipcio
El conocido como método egipcio es una técnica muy sencilla para bajar la temperatura del cuerpo al meterte en la cama.
12 julio, 2022 13:21Se acerca una nueva ola de calor. Según ha explicado la Aemet, la aproximación de una DANA por el oeste peninsular "incrementará aún más las temperaturas entre el martes y, al menos, el jueves, por lo que es muy probable que estos 3 días conformen el periodo álgido de este episodio de ola de calor".
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Estas altas temperaturas pueden llevarte a pasar noches sin dormir, dando vueltas en la cama sin ser capaz de conciliar el sueño. El 'método egipcio' para refrescarte en las noches de calor puede ser de ayuda en estas noches y, además, es bastante simple.
Los antiguos egipcios solían remojar sus mantas en agua justo antes de acostarse, para mantenerse frescos mientras dormían. Hoy en día, la tecnología puede mejorar este método para evitar dormir con una manta empapada en tu cama toda la noche.
Estos son los pasos para mantenerse fresco y no despertarse en un charco de sudor:
1. Consigue una sábana o incluso una toalla de baño grande o una toalla de playa y sumérgela en agua.
2. Exprime toda el agua que pueda y luego pásala por el ciclo de centrifugado de la lavadora. La toalla o sábana saldrá mojada, pero sin gotear.
3. Coloca una toalla o una sábana ligera en la cama y utiliza la toalla o la sábana húmeda para cubrirte.
Si todavía necesitas refrescarte más, coloca un ventilador apuntando hacia ti o justo encima mientras duermes.
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La evaporación del agua de la toalla o sábana te ayudará a mantenerte fresco toda la noche. Este método puede no ser recomendable para todo el mundo, ya que dormir húmedo puede llegar a resultar incómodo.
Otros trucos
Además de aplicar el 'método egipcio', también puede ser de ayuda dormir en una posición de 'águila abierta' o de lado para mantener el cuerpo más fresco o dormir con los pies descalzos fuera de las sábanas.
También puede ayudar a refrescar la cama meter las fundas de las almohadas y las sábanas en el congelador unos 30 minutos antes de ir a la cama. Una vez puestas en la cama, deben permanecer frescas durante, al menos, 30 a 40 minutos, el tiempo suficiente para quedarse dormido.