¿Qué consume menos, apagar la calefacción o dejarla encendida al mínimo?

Una vez iniciados los meses de otoño y dado que comienzan a bajar las temperaturas en España, son muchos los que se preguntan cuánto cuesta usar la calefacción y cómo ahorrar en la factura de la luz, de manera que poder protegerse del frío no implique poner en riesgo la economía doméstica.

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Esta es una preocupación muy común y por este motivo te vamos a dar respuesta a estas dudas que puedas tener para poder ahorrar en calefacción, y por lo tanto, ahorrar en la factura de la luz.

¿Cuánto cuesta usar la calefacción?

Lo primero que debes saber si quieres ahorrar en calefacción es conocer cuánto cuesta usar la calefacción. Debes tener presente que, durante los meses de invierno, la calefacción puede llegar a ser un gasto mucho más elevado de lo que puedas imaginar, y puede ser la gran responsable de que la factura de la electricidad llegue a crecer de manera considerable.

A la hora de determinar lo que cuesta calentar una casa tienes que tener presente que todo depende de la casa que tengas y dónde se encuentre este, ya que las temperaturas no son iguales en todo el territorio español.

No obstante, encender la calefacción es algo muy frecuente en cualquier hogar de nuestro país, y con las subidas que han tenido lugar en el precio de la luz, el gasto es cada vez más elevado. De acuerdo a las estimaciones realizadas por expertos, se calcula que cada español gasta de media más de 300 euros en un invierno para mantener la casa caliente. Esta cifra se puede incrementar hasta los 500 euros en las zonas de mayor frío. Por ello, se puede considerar que el gasto de la calefacción es muy superior al del aire acondicionado o el agua.

La importancia de la certificación energética

La certificación energética juega un papel clave a la hora de conocer el coste de la calefacción, ya que en función de la calificación energética de los equipos utilizados el precio puede variar de manera considerable. Un piso de calificación B puede gastar al año unos 300 euros, por ejemplo, y para los mismos metros cuadrados, un inmueble que tenga una calificación G, el gasto se puede ir por encima de los 1.000 euros.

De esta manera, saber cuánto cuesta usar la calefacción es una cuestión complicada de responder de manera exacta, pero sí se puede confirmar que no se trata de algo económico, por lo que es importante conocer algunos consejos para ahorrar en los meses más fríos del año.

Cómo ahorrar en la factura de la luz al usar la calefacción

Para ahorrar a la hora de usar la calefacción y, por lo tanto, reducir lo pagado en la factura de la luz durante los meses de invierno, hay una serie de consejos que debes tener en cuenta y que pueden ayudarte a pagar menos:

Vigila el termostato

Una de las recomendaciones para ahorrar a la hora de utilizar la calefacción es la de vigilar el termostato, ya que de esta manera podrá llegar a ahorrarse hasta un 10% por cada grado que se baje. Se debe buscar una temperatura templada, no con calor, para estar cómodo al mismo tiempo que se ahorra dinero.

En este sentido, se recomienda tener el hogar a una temperatura de 20 ºC durante el día y a 16 ºC por la noche. De esta manera, es posible disfrutar de un clima confortable sin incurrir en un gasto elevado.

Buen aislamiento del hogar

Un buen aislamiento del hogar, cuidando el calor generado para que este no escape por las puertas, ventanas o suelos es de gran utilidad para ahorrar dinero a la hora de usar la calefacción. Se debe trabajar para evitar las fugas de calor, aislando estas zonas para mantener la temperatura durante más tiempo.

Habitualmente las fugas se producen en ventanas mal instaladas, puertas con huecos en su parte inferior, terrazas mal selladas, etcétera. Siempre que sea posible, se debe tratar de detectar estas zonas y sellarlas bien.

Cierra los radiadores prescindibles

Otro de los consejos a tener en cuenta para ahorrar en la factura de la luz es abrir solo los radiadores de las estancias en las que estés más tiempo. Si hay habitaciones de tu hogar que no utilizas, no hace falta que se calienten. Es un gesto simple que te puede llevar a ahorrar mucho dinero.

Usa paneles reflectantes

Situando paneles reflectantes en la parte trasera de los radiadores el calor rebota en ellos y se reparte mucho mejor por toda la habitación. De esta manera se consigue ahorrar entre un 10% y un 20%, por lo que es muy recomendable ponerlo en práctica para conseguir un ahorro importante en la factura de la luz.

Evita tener la calefacción siempre encendida

A pesar de lo que muchas personas piensan, tener la calefacción encendida durante todo el día a una misma temperatura no supone ningún ahorro. Por ello, lo preferible es que la apagues cuando lo consideres necesario y que, la vuelvas a encender en los momentos en los que lo necesites.

Mantenimiento

Un último consejo es que lleves un buen mantenimiento de tu calefacción. El hecho de que los equipos se encuentren en buen estado es fundamental para que puedan ofrecer su mayor rendimiento. Asegúrate que los filtros están limpios, las tuberías en buenas condiciones y los radiadores purgados. Gracias a ello podrás disfrutar de una mayor vida útil en tu instalación, además de que funcionará de manera más eficiente.