La planta de jade es una de las más populares dentro de las plantas de interior. No en vano, apenas requiere de mantenimiento y es muy fácil cuidarla. Un tipo de planta que puedes colocar en cualquier parte, especialmente en la entrada de la casa, y que, según la tradición del feng-shui, suele atraer la prosperidad, la riqueza y la abundancia.
La planta de jade suele crecer hasta poder alcanzar en el interior una altura máxima de un metro y medio. Sus hojas permanecen verdes durante todo el año, siempre y cuando le demos los cuidados más adecuados. Si es así, en primavera puede llegar a producir incluso unas pequeñas flores blancas. Te indicamos aquí algunos trucos y consejos para cuidar una planta de jade.
La tierra de la planta de jade
La planta de jade puedes plantarla en maceta o en el jardín. En el primer caso, debes hacerlo, como veremos a continuación, en una maceta de arcilla que tenga un buen drenaje. El mejor sustrato a emplear es turba negra mezclada con perlita a partes iguales.
Si la plantas en el jardín, la mejor opción es utilizar un suelo arenoso para que el agua pueda drenar más rápidamente. No obstante, si el suelo es compacto puedes rellenar el agujero en el que la plantes con gravilla fina. Es una forma de proteger a la planta de jade en caso de que llueva mucho.
En caso de que tengas que pasar la planta a una maceta más grande, debes hacerlo en primavera. Lo ideal es cambiarla cuando observes que las raíces salen por los agujeros del drenaje. También es recomendable el trasplante cuando la planta lleva más de tres años en la misma maceta.
1. Cómo regar la planta de jade
La planta de jade de interior debe regarse solo cuando el sustrato sobre el que se asienta esté totalmente seco. Si al introducir un dedo en la tierra vemos que está húmeda, no hay que regarla ya que la planta podría estropearse. El riego excesivo puede provocar la muerte de esta planta.
En caso de regarla, debes hacerlo hasta que el agua escurra por el orificio de drenaje de la maceta. Por tanto, es fundamental que tu planta de jade se sitúe en una maceta de este tipo para que el agua drene por completo. Es más sano que riegues la planta más a menudo con poca agua que si la riegas de una sola vez con mucha agua.
Si la planta de jade se halla en el exterior de la casa, solo tendrás que regarla en épocas de sequía. Pero si la temperatura exterior es superior a los 30 grados durante muchos días, es recomendable regar la planta al menos dos veces a la semana. Es una planta, por tanto, que no necesita de mucha agua para vivir. Por eso, en los meses de lluvia y frío es mejor colocarla en algún rincón a resguardo.
2. ¿Qué luz necesita la planta de jade?
Si bien para cuidar la planta de jade no necesita mucha agua, sucede todo lo contrario con la luz. Es una planta que requiere de buena iluminación para crecer y desarrollarse de forma saludable.
De esta manera, si se trata de una planta de jade de interior debes colocarla en un lugar en el que reciba mucha luz natural al cabo del día. La luz hará que sus hojas tomen fuerza y la planta pueda crecer vigorosa.
También puedes sacarla al exterior, pero no en días en los que haya mucho sol. La planta de jade es muy sensible a las radiaciones solares y puede llegar a quemarse. Si, por ejemplo, las hojas toman un color marrón quiere decir que han recibido mucho sol y se están quemando.
3. ¿Se debe abonar la planta de jade?
Sí, lo más recomendable es abonar la planta desde inicios de la primavera hasta finales de verano. Para ello, debes emplear un abono especial para cactus y plantas crasas. No obstante, cuando la temperatura baje de los 15 grados centígrados hay que dejar de abonar, ya que la planta no lo necesitará.
Por otro lado, si vives en una zona donde el clima es suave y no hay heladas, puedes seguir abonando tu planta de jade al menos hasta el otoño. Es una planta capaz de soportar el frío y las heladas hasta los 2 grados bajo cero. Pero siempre cuidando de no abonar por debajo de los 15 grados.
4. ¿Qué plagas o enfermedades puede sufrir?
Como cualquier planta, la de jade puede verse expuesta al ataque de algunas plagas o sufrir enfermedades. No obstante, es una de las plantas más resistentes tanto para interior como para exterior, por lo que no tendrás muchos problemas en este sentido.
A pesar de todo, si debes tratar de cuidar la planta de jade de la posible presencia de los caracoles y cochinillas. Estos pequeños animales se verán atraídos por el intenso color verde de las hojas. Afortunadamente, hay una serie de productos específicos para mantener alejados a los caracoles de tus plantas.
Todos estos trucos y consejos para cuidar una planta de jade te ayudarán a mantenerla saludable. Una planta muy decorativa y que puedes tener tanto en el interior como en el exterior de casa. Si la deseas ver mucho más llamativa, puedes podarla de forma regular para que crezca mucho más compacta y frondosa.