En España, la sartén es uno de los utensilio de cocina más usados para freír y saltear. Cuando una sartén no se encuentra en buen estado puede provocar que se vean afectados los diferentes platos y elaboraciones preparados en ella. Un simple rayazo en la parte interior de una sartén puede provocar que los alimentos se peguen al fondo, haciendo que se vean afectadas preparaciones como las tortillas.
Esto ocurre con más frecuencia de lo que se pueda pensar, ya sea por un uso inadecuado o por realizar un mal procedimiento de limpieza, el cual pueda provocar que se acabe deteriorando el esmalte que la protege y cubre. Por este motivo, te vamos a hablar de todo lo que necesitas saber para limpiar, cuidar y guardar las sartenes sin rayarlas.
No obstante, antes de darte algunos consejos al respecto, hay que recordar que en el caso de las tortillas se recomienda tener una sartén nueva para ello. Sin embargo, si se cuidan de la forma más adecuada, no será necesario tener una en exclusiva para los platos más delicados.
Ten cuidado al apilar las sartenes
Un punto fundamental para conservar las sartenes en el mejor estado posible es el de saber cómo guardarlas. Es habitual que no se tengan en cuenta pautas para su almacenaje y esto puede provocar que se dañen considerablemente.
En ocasiones, por falta de espacio, se guardan todos los utensilios de cocina en el mismo lugar y esto provoca que su delicada superficie se pueda dañar con arañazos.
Protectores para sartenes
En aquellos casos en los que te encuentres con que tienes problemas de espacio en tu cocina y no tienes más remedio que apilar sartenes y ollas, existe una solución económica y sencilla a la cual se puede recurrir.
Será suficiente con colocar salvamanteles entre unas sartenes y otras, de forma que el esmalte quede protegido y no se raye cuando se coloca una encima. Para ello puedes recurrir al uso de un salvamantel de silicona o de poliéster, aunque también hay en el mercado diferentes protectores especialmente concebidos para la protección de sartenes. De esta manera, se podrán apilar con mayor seguridad y evitando que se puedan dañar fácilmente con el roce.
Cómo recuperar sartenes viejas
La limpieza es fundamental y si tienes una sartén que parece que ya está perdida, la realidad es que existe la posibilidad de recuperarlas. Para ello hay que hacer una limpieza a fondo, en la cual es muy recomendable tener en cuenta esta receta.
En un recipiente tendrás que hacer una mezcla compuesta de dos cucharadas de vinagre blanco y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Estos son dos ingredientes que, además de ser un potente limpiador, también ofrecen un gran poder desinfectante.
Se debe remover bien la mezcla hasta conseguir que se cree una pasta, que se debe untar por la superficie de la sartén (también es válido para ollas), dejando que actúe durante una hora. Una vez pasado este periodo de tiempo llegará el momento de retirar la mezcla utilizando un estropajo suave que así no dañe el material de la sartén.
A continuación, habrá que rociar con un poco más de vinagre, y finalmente se completará la limpieza de la sartén con un jabón lavavajillas convencional. De esta manera habrás conseguido limpiar adecuadamente la sartén, sin provocar daños en ella y haciendo que pueda encontrarse en perfecto estado para los siguientes usos. Este procedimiento debes hacerlo con frecuencia para conseguir su mejor conservación posible.
La importancia de evitar el contraste térmico
A la hora de llevar a cabo la adecuada limpieza de las sartenes es importante tener en cuenta el tipo de estropajo a utilizar, ya que siempre se debe buscar que las sartenes tengan los mejores cuidados.
Lo más recomendable en este sentido es disponer de un estropajo específico para utensilios delicados, como es el caso de una esponja de tela que ayude a la hora de no provocar daños en el esmalte de las sartenes.
Por otro lado, si se trata de una sartén que cuenta con una película antiadherente, nunca se deben limpiar cuando aún están calientes. Esto es debido a que, en ese caso, en contacto con el agua fría, produciría un contaste térmico que dañaría esta capa protectora. Por lo tanto, hay que tener claro que antes de lavar las sartenes hay que esperar a que se encuentren totalmente frías.
Sartenes de acero
Si hablamos de sartenes de acero inoxidable, no pasa nada si se lavan cuando aún están calientes, ya que se trata de un tipo de sartén que no disponen de una capa protectora que se encuentre especialmente diseñada para evitar la adherencia de la comida.
En este caso, se trata de utensilios de cocina sobre los cuáles sí se pueden utilizar estropajos más duros, algo que está descartado, tal y cómo ya hemos mencionado, para aquellos casos en los que estemos ante sartenes que dispongan de una capa antiadherente.
Para su limpieza hay un truco casero que consiste en hacer un remojo de la sartén en agua con sal, si bien hay que tener en cuenta que los expertos recomiendan no llevarlo a cabo, ya que la sal tiene un efecto corrosivo que podría llevar a provocar daños en la superficie.
De esta manera, teniendo en cuenta todo lo anterior, podremos limpiar, cuidar y guardar las sartenes sin que se rayen durante mucho más tiempo, alargando así su vida útil y ayudándonos a la hora de conseguir las mejores elaboraciones.