La llegada de la Navidad trae consigo, reuniones y encuentros familiares en torno a una mesa. Los dos grandes eventos son la cena de Nochebuena y la cena de Nochevieja, por eso debemos tratar que ese momento especial salga perfecto así que no solo son importantes las recetas de Navidad que sirvamos a nuestros invitados, sino que también es esencial saber decorar la mesa en Nochebuena y Nochevieja.

Cómo vestir la mesa de Navidad

Una vez que hemos elegido la ubicación de la mesa, llega el momento de decorarla. A la hora de vestir una mesa debemos tener en cuenta el mantel y sus complementos (servilletas, centros de mesa, velas, etc.).

El mantel

El primer paso en la vestimenta de una mesa es elegir la mantelería:

  • Ante todo hay que evitar utilizar varios manteles, ya que se corre el riesgo de dar una pérdida de uniformidad en la mesa. Siempre que sea posible, se pondrá un mantel de una sola pieza para evitar tonos distintos.
  • El mantel debe colgar por los lados de la mesa sobre un tercio de la altura que hay entre la mesa y el suelo. Según el protocolo, en estas ocasiones especiales, se puede dejar el mantel algo más corto, pero nunca debe quedar justo.
  • En cuanto al tejido, mejor de hilo o algodón. Evitar los tejidos sintéticos.
  • En cuanto al color, se puede optar por un color más llamativo o estampado. En Navidad, se permite dar algunas libertades en cuanto a la vestimenta de la mesa, para dar un mayor ambiente navideño. No obstante, las clásicas mantelerías son también perfectamente válidas para estas fiestas.

Las servilletas

En cuanto a las servilletas, deberán ir a juego con el mantel y del mismo tejido. Se pueden doblar de forma clásica, rectangular e, incluso, triangular pero siempre colocadas a la derecha del plato, a la izquierda del mismo o sobre el plato. Nunca debemos colocarlas dentro de las copas. Como es Navidad también podemos permitirnos la licencia de hacer algún doblado artístico, para ello te compartimos un enlace sobre cómo doblar servilletas de Navidad.

Cómo decorar la mesa de Navidad

En función del tamaño de la mesa y del número de invitados podemos calcular el espacio que nos queda disponible para la decoración de la mesa. Podemos colocar uno o varios centros de mesa, velas o cualquier otro tipo de adorno. En ningún caso los adornos establecerán barreras entre los invitados, ni entorpecer el uso de los elementos de la mesa (jarras, salseras, aliños, etc.).

Si en la mesa hay varios comensales que sabemos que son fumadores (aunque no se debe fumar en la mesa), la elección de algún tipo de soporte para velas, como el uso de candelabros son muy adecuados, pues las velas encendidas nos sirven para eliminar de forma más rápida el humo de tabaco.

Una vez que la mesa ya está vestida y decorada, nos faltan los elementos principales para una comida: cubertería, vajilla y cristalería.

Cubertería

Si optamos por lucir nuestra mejor cubertería de plata, es bueno darle una buena limpieza para que estén en perfecto estado, para ello, os compartimos un post sobre cómo limpiar la plata en casa

Para la cubertería el orden es fundamental, los tenedores deberán ir a la izquierda y cuchillos y cucharas a la derecha, y siempre colocados en el orden en que se van a necesitar, de fuera hacia dentro. Es decir, los que primero se van a utilizar, los más alejados del plato. En cuanto a los cubiertos de postre, deberán colocarse encima del plato de forma perpendicular al resto de cubiertos. Por último, los cubiertos deberán estar juntos pero no se tocarán entre ellos.

Vajilla

En cuanto a la vajilla, podemos colocar un plato de adorno como base (o bajoplato), que deberá ser de mayor tamaño que el resto de platos que se vayan a usar. Este bajoplato se quedará hasta el final de la cena, su función es ser la base sobre la que se colocarán los distintos platos que haya en el menú. Sobre el bajoplato reposará un plato llano y encima un plato hondo, o no (es opcional). También puede ir encima un plato más pequeño que sirva para tomar aperitivos o canapés (en el caso de que haya).

Si hay alimentos con cáscara (como los restos de marisco), este plato de entrantes se cambiará tantas veces como haga falta. Los platos irán separados entre uno y dos centímetros (un dedo) del borde de la mesa. El espacio entre los invitados será entre 65 y 70 centímetros para que estén lo suficientemente cómodos y se puedan mover con cierta soltura.

Cristalería

En primer lugar, frente al plato colocaremos la copa de agua (que suele ser la copa de mayor tamaño), luego colocaremos la copa de vino tinto, y por último la copa de vino blanco. Por último, se colocará la copa de cava o champán (tipo flauta).

Siguiendo el protocolo, la copa de agua irá en la parte superior centrada respecto al plato y hacia la derecha la copa de vino tinto, la copa de vino blanco. Por último, la copa tipo flauta, irá situada en la parte superior de las copas a la altura de la de vino blanco. Si, tras la cena, queremos servir licores, chupitos, etc., lo mejor es que esos vasos o copas los coloquemos en el mismo momento de servir esos licores para evitar recargar la mesa.

Otros consejos de protocolo

Por último, asegúrate de que la iluminación es la más adecuada, ni demasiado tenue ni demasiado fuerte. La mejor luz es la indirecta. La temperatura ideal debe estar entre los 20 y los 23 grados. 

Si hay fumadores, les podemos pedir que fumen en otro sitio que no sea el comedor. También podemos añadir una música de fondo durante la cena pero a un volumen muy bajo para que no moleste. Y por favor, abstenerse de villancicos estridentes con letras repetitivas.