Doblar camisas de vestir, ya sean de manga larga o de manga corta, puede ser una de las cosas más difíciles de aprender a hacer de todas las relacionadas con el cuidado de la ropa, ya que las camisas de vestir tienden a ser de materiales que se arrugan fácilmente y su diseño dificulta el doblarlas exclusivamente por las costuras. No obstante, una vez aprendido los remedios caseros para doblar camisas correctamente lo haremos de forma mecánica.
Cómo doblar camisas para que no se arruguen
Ya os enseñamos cómo planchar una camisa una vez hecha la limpieza de la misma, ahora vamos a indicaros cómo hay que doblarla correctamente y de forma sencilla.
Existen diferentes métodos para doblar camisas, e incluso hay quien ha ideado una practiquísima herramienta para hacerlo, la tabla de doblar, de la que hablaremos algo más adelante, pero la manera más tradicional de doblarlas es seguir los siguientes pasos:
- Abotonar la camisa hasta el cuello y, si tiene las mangas largas, abotonar también los gemelos.
- Colocar la camisa con las mangas extendidas y los botones hacia abajo encima de una tabla plana (una mesa, una tabla de planchar…).
- Alisar bien la tela sobre la tabla.
- Doblar la manga derecha sobre la espalda de la camisa, alineándola con la costura de los hombros.
- En caso de que la camisa sea de manga larga, doblar nuevamente la manga derecha hacia atrás y abajo, alineando la doblez con la costura lateral de camisa.
- Doblar la manga izquierda sobre la espalda de la camisa, alineándola con la costura de los hombros.
- En caso de que la camisa sea de manga larga, doblar nuevamente la manga izquierda hacia atrás y abajo, alineando la doblez con la costura lateral de camisa.
- Si la camisa tiene el borde redondeado, doblar esa parte redondeada hacia arriba, para que el borde inferior se vea recto.
- Doblar la camisa de abajo hacia arriba, hasta que el borde inferior quede alineado con la costura de los hombros.
No existen aún electrodomésticos que doblen las camisas, pero para seguir estos pasos con mayor facilidad si cabe, existe un invento genial, la tabla de doblado, que se puede adquirir por precios muy bajos o fabricar en casa.
Se trata de una tabla articulada con cuatro paneles de plástico o cartón duro unidos entre sí en forma de T (tres paneles iguales en la línea superior, uno debajo del del centro) y que pueden plegarse sobre sí mismos. Si se usa la tabla de doblado hay que abotonar igualmente la camisa y luego seguir los siguientes pasos (incluimos un vídeo para ayudar con el procedimiento):
- Colocar la camisa desplegada sobre la tabla, vigilando que el cuello quede por encima del borde superior de la tabla y que las mangas, cortas o largas, se sitúan total o parcialmente encima de los paneles laterales.
- En caso de que las mangas sean largas, doblarlas hacia atrás hasta que no sobresalgan de los paneles laterales.
- Cerrar el panel lateral derecho sobre el panel central. Volver a abrirlo.
- Cerrar el panel lateral izquierdo sobre el panel central. Volver a abrirlo.
- Cerrar el panel inferior sobre el panel central. Retirarlo.
La gran ventaja de este truco con la tabla es que todas las camisas y otras prendas que dobléis con esta tabla van a acabar teniendo el mismo tamaño una vez dobladas, y eso os va a facilitar enormemente el colocarlas en los armarios. Tanto si se usa uno de los sistemas como el otro, las camisas pueden acabar teniendo arrugar en las zonas por donde se doblan, así que es crucial no hacer dobleces de más.
Además, se recomienda que, sobre todo en aquellos casos en que la camisa sea de un tipo de tejido con tendencia a arrugarse, se almidonen y se planchen las camisas antes de doblarlas, ya que eso va a reducir la probabilidad de que las dobleces queden muy marcadas.