Ya abordamos el tema de qué cosas debemos de tener en cuenta para adoptar perros, ahora intentaremos resolver dudas más específicas.
Adoptar un perro pequeño, grande, mediano
El tema del tamaño es muy importante, ya que cada tipo de perro requiere unos cuidados distintos, por lo que si queremos saber cómo elegir un perro para nuestro hogar, es importante evaluar tres cuestiones:
- Qué tipo de casa tenemos: es evidente que el espacio que os va a ocupar un mastín o un pastor alemán es muy distinto del que ocupa un caniche o un chihuahua, y las necesidades de movilidad también son muy distintas. Puedes hacer que un san bernardo viva en un piso, pero puede que no te guste que ocupe todo el sofá de 3 plazas o tener que recoger sus deposiciones en un parque.
- A mayor tamaño, más comida: aunque los perros pequeños tienen un metabolismo más acelerado que los grandes, en términos absolutos los más grandes son auténticas aspiradoras de comida, y desde un punto de vista económico no es lo mismo tener un perro que come 100 gramos de pienso al día que uno que come 1 kilo diario.
- Tenemos un perro, o varios: si tenemos varios, lo ideal es que sean de un tamaño similar, para que les sea fácil relacionarse. Puede que un dogo y un pekinés se lleven muy bien, pero, sobre todo si son cachorros, necesitan que el otro les siga el ritmo, y eso es más fácil con perros de características similares.
¿Queremos adoptar un perro de raza?
En las protectoras se pueden encontrar perros de raza pura, pero dar con ellos requiere de más paciencia.
Otra cosa es que queráis o estéis dispuestos a adoptar perros de razas especialmente difíciles de colocar, como los perros potencialmente peligrosos (ppp) o los galgos procedentes de canódromos. En ese caso es recomendable buscar ONGs especializadas.
Adoptar un perro sano o perro viejo/enfermo
En las protectoras de animales existen muchos perros viejos o enfermos en adopción, y son los más difíciles de colocar en una buena casa, ya que requieren de más cuidados, suelen llevarse peor con otros animales (aunque no siempre ocurre así) y, sobre todo, requieren de medicación, visitas al veterinario..., es decir, resultan más caros de mantener.
Proceso de adopción: ¿cómo es?
Aunque el proceso en sí es similar en todas, algunas piden más requisitos a los adoptantes que otras. Los requisitos básicos son:
- Ser mayor de edad, lo cual debe ser acreditado mediante presentación del DNI u otro documento identificativo oficial.
- Presentar un comprobante de que el adoptante es el propietario del domicilio en el que reside o, en caso de que sea un piso de alquiler, un documento que acredite que puede tener animales allí. En principio es suficiente un permiso del propietario o que así conste en el contrato de alquiler.
- Firmar un contrato de adopción en el que el adoptante se comprometa a alimentar, cuidar, llevar al veterinario (incluyendo vacunaciones y colocación del microchip), no destinarlo a fines reproductivos (para lo cual los animales se entregan esterilizados o, si son cachorros, el adoptante ha de comprometerse a esterilizarlo) y, en caso de que no pueda atenderlo, devolverlo a la protectora. También se suele acordar que si el animal fallece o se escapa o pierde la protectora sea notificada. La protectora tiene derecho a comprobar la documentación y a requerir otras cosas, como visitar la casa del adoptante o obligar a un periodo previo de acogida antes de entregar el animal en adopción.
Normalmente, hay que cubrir los gastos de colocación o cambio de datos del chip identificativo y de las vacunas, además de costear la esterilización si la protectora se ha ocupado de ella, ya que este tipo de ONGs no disponen nunca de dinero sobrante y todo lo que puedan recuperar es necesario. Además, esos gastos tendrían que haber sido asumidos por el dueño de haberlo tenido desde cachorrito.
Otras opciones para quién no pueda adoptar
Para aquellas personas deseosas de ayudar a perros abandonados pero que no cumplen todos los requisitos anteriormente expuestos, existen otras opciones, ya que las protectoras necesitan muchos tipos de ayuda.
- Si puedes tener un perro en casa, pero no asumir los gastos, puedes ofrecerte como hogar de acogida, para cuidar de perros que aún no han sido adoptados. En este caso, los gastos del perro corren a cargo de la protectora, y tú sólo debes cuidarlo y mimarlo, además de comprometerte a avisar a la protectora ante cualquier problema y llevarlo a las visitas veterinarias cuando toque. La acogida siempre es temporal, a menos que sea un paso previo a la adopción.
- Si tienes tiempo, pero no espacio, puedes apuntarte a una ONG como voluntario para pasear perros, bañarlos, alimentarlos...
- Si o dispones de espacio ni de tiempo, pero sí de dinero, puedes apadrinar un perro, o a varios, y asumir todos o parte de sus gastos mientras está en la protectora. También puedes hacerte socio de la misma y pagar una cuota mensual, o hacer donaciones de dinero o comida.
Ya hablamos de los problemas que nos puede generar, a todos aquellos que tenemos árboles en nuestro jardín y la presencia de orugas. Por ello, ya os dimos las pautas de cómo eliminar la oruga procesionaria donde puedes usar algunos remedios caseros para erradicarlas.