En España, con la llegada del invierno, el frío y la humedad que hay presente en el ambiente propician la aparición de humedad en nuestras casas y, este problema se refleja en los cristales de las ventanas, justo en el momento en que terminan empañados o mojados. El vapor de agua diluido en la atmósfera empapa los cristales cuando la temperatura es muy baja.
Cómo eliminar la condensación de las ventanas
Cabe resaltar que este problema no se debe a las ventanas, sino al exceso de humedad que existe en casa. Es un problema serio que se debe atajar de raíz, es decir, debes averiguar la causa que propicia la humedad en casa y atacarla de raíz. En este artículo te ofrecemos seis consejos para evitar la aparición de humedad o condensación en las ventanas.
1. Ventila a diario
Una de las mejores maneras de hacerle frente a la condensación es la aireación para que pueda renovarse el aire y regularse la temperatura interna. Por ejemplo, abrir las ventanas durante un máximo de 10 minutos al día y contar con sistemas de ventilación hace que se reduzca el riesgo de que se empañen los cristales y la generación de humedad.
Además, el tipo de ventana que tengamos en nuestra vivienda, también juega un papel diferenciador. Si eres de los que cuenta con ventanas relativamente antiguas, este fenómeno se dará con más regularidad y el riesgo de sufrir humedades es mucho mayor.
2. Controla la temperatura media de tu vivienda
Un contraste muy acusado de temperatura aumenta la condensación. El objetivo ideal es conseguir mantener una temperatura promedio dentro de casa, ni muy caliente ni muy fría.
3. No tapes las chimeneas
Si tienes chimeneas en casa no debes tenerlas constantemente tapadas. Igual que ocurre con las ventanas, el aire debe circular de forma correcta por toda la casa. Por ello, abre la compuerta para que el aire pueda salir.
4. Utiliza deshumidificadores y extractores en casa
Si ya de por sí tu vivienda es propensa a tener humedades en las paredes y los cristales se empañan con gran facilidad, te recomendamos que instales algún tipo de sistema de extracción de aire o máquina deshumidificadora para eliminar la humedad.
Gracias a ambos sistemas, conseguirás disminuir la condensación y aumentar tu confort térmico y bienestar.
5. Renueva el perfil de las ventanas o cristales de tu casa
Si eres de lo que cuenta con ventanas antiguas o un perfil de tipo metálico, el riesgo de tener condensación y humedad en casa es muy alto. Por ejemplo, con un cerramiento de PVC, la condensación deja de ser un problema. Y es que el PVC es un material no conductor, que aísla y no genera los puntos fríos, sobre la superficie.
Pero no solo eso, y es que según el tipo de cristal que tengan nuestras ventanas, podremos asegurarnos un mejor control de la condensación. En este caso, los acristalamientos dobles o vidrios de baja emisividad te ayudarán a reducir considerablemente la pérdida de calor y, paralelamente, favorecerá un clima templado en el interior de tu vivienda.
6. Aplica pintura anticondensación
Por último, en el caso de que la humedad haya dañado tus paredes generando manchas de moho, una solución práctica es limpiarlas con agua y unas gotas de lejía y aplicar una pintura antimanchas, antimoho o añadir un aditivo contra el mismo en la pintura plástica que hayas elegido.