La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) han alertado sobre un importante brote de salmonela vinculado a huevos de origen español, del que hasta ahora se han notificado 272 casos en seis países diferentes: Francia, España, Holanda, Reino Unido, Noruega y Dinamarca. Aunque la mayoría de los casos son leves, un total de 25 personas tuvieron que ser hospitalizadas y dos adultos han fallecido.
Tras conocerse estos hechos, mucha gente se está preguntando qué es la salmonela y qué problemas puede traer a la salud de un humano. Hoy aclaramos todas las dudas.
¿Qué es la salmonelosis?
La salmonelosis es una infección por Salmonella, de nombre común salmonela, una de las intoxicaciones alimentarias más comunes y extendidas. Cada año, según datos de la organización mundial de la salud (OMS) afecta a decenas de millones de personas en todo el mundo.
Es contagiosa y en la mayoría de los casos los síntomas relativamente leves. Puede que ni siquiera se requiera tratamiento pero en pacientes críticos, como niños o ancianos, se ven seriamente afectados por la deshidratación que conlleva y puede llegar a causar la muerte.
¿Qué alimentos causan la salmonelosis?
Según indica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) los huevos y productos a base de huevo crudo o poco cocinados, la carne cruda o poco cocinada, especialmente de aves de corral, la leche y productos lácteos no sometidos a tratamientos que eliminen la bacteria, así como agua contaminada, frutas y hortalizas crudas son algunos de los alimentos más sensibles de sufrir una intoxicación por Salmonella.
La falta de higiene durante la manipulación de los alimentos o el consumo de productos contaminados, que generalmente no tienen ni un olor ni un sabor raro que hagan sospechar de su mal estado, son las principales vías de contagio de esta infección.
¿Qué síntomas indican que has contraído salmonelosis?
Los signos de alerta que pueden indicar que alguien ha contraído la bacteria son: náuseas, vómitos, retortijones abdominales, diarrea, fiebre y dolor de cabeza. Suelen aparecer entre las seis horas y seis días posteriores al consumo del alimento en mal estado.
Muchos de los afectados pueden requerir ingreso hospitalario debido a las fuertes diarreas que ocasiona la Salmonella y que provoca que el paciente requiera hidratación intravenosa. Cuando la infección se extiende es necesario recurrir al uso de antibióticos.
Esta patología suele curarse sin dejar secuelas en un plazo aproximado de siete días; aunque en los casos más graves, si no se administra tratamiento a tiempo, la infección puede extenderse fuera del aparato digestivo llegando a causar la muerte.
Existen dos variantes principales de la bacteria, Salmonella enteritidis y Salmonella tyohimurium, por lo que es importante que los análisis confirmen la presencia del patógeno en el paciente para no confundir los síntomas de la salmonelosis con los de otras patologías digestivas.
¿Cómo prevenir la Salmonella?
Los alimentos infectados por salmonela tienen un aspecto, olor y color normal por lo que es imposible detectarlos a simple vista. Por eso, para evitarnos disgustos, es imprescindible seguir estas precauciones a tomar para evitar verse afectado por la salmonelosis:
- Conviene extremar la higiene personal y de los utensilios de cocina durante la manipulación de alimentos.
- Usa diferentes tablas de cortar para las frutas y verduras y para la carne, el pescado, el marisco o los huevos.
- Lea detenidamente las instrucciones de conservación de los alimentos y las fechas de caducidad.
- La carne debe cocinarse bien antes de comerla.
- Los productos lácteos no deben permanecer más dos horas fuera de la nevera.
- No consuma huevos que no conserven la cáscara intacta.
- Extreme las precauciones con las mayonesas y salsas. En las caseras, guárdelas inmediatamente en el frigorífico y aumente la cantidad de limón o vinagre en su preparación. En bares y restaurantes, exija que sean preparadas con ovoproductos pasteurizados en lugar de con huevos frescos.
- Vigile que los productos lácteos que adquiera en cualquier establecimiento se conserven en las condiciones de frío adecuadas.
- Todas estas medidas deben cumplirse especialmente en el caso de niños y ancianos, dos grupos de edad especialmente vulnerables a la infección.
¿Qué hacer si te encuentras mal?
Repasa lo que has comido seis horas antes. La salmonelosis no debería durar más de una semana. Pero la desaparición de la bacteria puede alargarse meses.
- Escucha las señales. El período de incubación oscila varias horas y dos días.
- Bebe mucha agua, evita los alimentos grasos, las comidas copiosas y descansa. No acortará el proceso, pero te sentirás mejor.
- Deja que siga su curso. El tratamiento se dirige a restaurar la pérdida de líquidos y electrolitos causada por los vómitos y la diarrea. Si todo va bien, la infección durará entre tres y siete días.
- Su gravedad depende de varios factores. Entre ellos, el tipo de cepa de la bacteria, porque unas son más invasivas que otras, o la fortaleza de tu sistema inmunológico. La necesidad de tratamiento o de hospitalización se verá en función de estas variables. En algunos casos, según criterio médico, se trata con antibióticos.
- No bajes la guardia. Mientras haya bacterias en las heces, continúa el peligro de contagio a otras personas. La eliminación de la salmonela dura entre tres y seis semanas. Y en los lactantes, puede alargarse varios meses.