Con la llegada del calor solo nos apetece tomar cosas fresquitas, pero es muy común quedarnos sin bebidas frías y, lo que es peor, sin hielo. Si te ocurre alguno de estos casos y necesitas enfriar bebidas rápido, conviene que conozcas algunos trucos efectivos para hacerlo, podrían sacarte de más de un apuro.
Por fortuna, existen varios remedios caseros que puedes utilizar para enfriar bebidas en unos minutos, y en este artículo vamos a ofrecerte solo aquellos que funcionan de verdad. Presta atención y toma nota para que nunca te falten las bebidas frías. ¡Comenzamos!
Cómo enfriar bebidas rápidamente
No hay nada que apetezca más en verano que una cerveza bien fría, o cualquier otra bebida, pero es imprescindible que esté helada. Aunque seguro que más de una vez al llegar a casa te has encontrado con que se te olvidó meterlas en la nevera y necesitas enfriar bebidas rápido. No te preocupes, te mostramos algunos de los remedios caseros más efectivos para enfriar bebidas rápido.
1. Papel de cocina, sal y agua
Este es uno de los remedios caseros que utilizaban nuestras abuelas para enfriar bebidas rápido. Es tan sencillo como humedecer un trozo de papel de cocina, añadirle una pizca de sal y envolver la botella o el bote antes de introducirlo en el congelador. No será instantáneo, pero en cuestión de unos 10 minutos tendrás las bebidas frías.
2. Nevera portátil, hielo y tubos de cobre
Este es uno de los remedios caseros más complicados, pero si tienes en casa tubos de cobre, puedes fabricar en un momento una máquina casera para enfriar bebidas rápido. Para ello, coloca los tubos de cobre de manera que serpenteen dentro de la nevera y vierte dentro unos cubitos de hielo y las bebidas. Los tubos se congelarán, manteniendo una temperatura muy baja y duradera dentro de la nevera portátil.
3. Vasos congelados para enfriar bebidas rápido
Si te has quedado sin bebidas frías, puedes usar el viejo truco de los bares de congelar unos cuantos vasos mojados previamente. En tan solo unos minutos se habrá formado hielo alrededor de ellos y podrás utilizarlos para enfriar bebidas rápido y tomar el líquido casi helado.
4. Hielo seco y un paño
Si tienes hielo seco en casa puedes hacer lo siguiente: coloca sobre el hielo seco un paño de cocina un poco húmedo y coloca la botella encima. La única precaución que debes tener es manejar con cuidado el hielo seco y evitar no tocarlo, pues podría ocasionarte dolorosas quemaduras en la piel.
5. Un bote de aire comprimido
Este truco es una buena idea, aunque quizás no es fácil que tengamos un bote de aire comprimido en casa. En cualquier caso, lo puedes comprar para limpiar el teclado del ordenador y siempre tendrás una alternativa para enfriar las bebidas cuando te haga falta. Para disfrutar de sus ventajas, rocía con el aire comprimido la botella o la lata que quieras enfriar y así conseguirás bebidas frías en un instante.
5. Hielo, agua y sal para bebidas frías
Es uno de los remedios caseros más antiguos para enfriar bebidas rápido y, aunque parezca increíble, es el más efectivo de todos. Para ello, introduce las bebidas que quieras enfriar en un recipiente y añade agua, hielo y sal. Remueve durante unos segundos y conseguirás bebidas frías en cinco minutos.
La razón de que se produzca esta reacción es que al mezclar agua y sal se produce una reacción endotérmica, es decir, una absorción de energía. Es cuestión de química: la sal necesita calor para disolverse, así que lo cogerá de la lata o botella, de manera que el frío de los cubitos de hielo pasará más rápido a los demás recipientes. Eso sí, conviene no colocar dentro del cubo o recipiente muchas bebidas a la vez, pues cuantas más haya, más tiempo tardarán en enfriarse.
6. Enfriadores para el vino
Si lo que quieres enfriar no es una cerveza o un refresco, si no una botella de vino, la cosa cambia, pues cada botella según el tipo de vino requerirá una temperatura específica. Por eso, hay que tener especial cuidado a la hora de enfriar esta bebida y hacerlo solo hasta que el vino baje los grados necesarios. Por ejemplo, un vino espumoso debe tomarse a 7ºC, mientras que los blancos dulces es mejor beberlos a 8ºC. Por otra parte, los secos jóvenes deben estar a 10ºC para que sepan mejor si no han estado en barrica. En caso contrario, mejor tomarlos a 12ºC.
En lo que respecta a los tintos, depende de la crianza: el vino tinto joven alcanza la temperatura ideal a los 9ºC, los crianza alrededor de los 15ºC y los reserva y gran reserva mejor tomarlos a 17ºC. Los rosados deben tomarse a 10ºC y los jereces, manzanillas y olorosos a 11ºC. Así que, la mejor manera de enfriar el vino, será en enfriadores específicos.
Estos aparatos suelen ser de dos tipos: simples y eléctricos ultra rápidos, que te enfrían una botella en tan solo tres minutos. El problema de los simples es que no son tan efectivos como los segundos, aunque sí más baratos. Sin embargo, la diferencia enfriando es bastante notable, pues los enfriadores simples sirven más para mantener el frío que para enfriar.
Aunque es cierto que algunos de los remedios caseros para enfriar bebidas rápido que te hemos mostrado puede servirnos también para enfriar el vino, como el de los cubitos de hielo con sal y agua.
Ahora, no tienes más que hacerte con algunos de los materiales necesarios para llevar a cabo estos remedios caseros y jamás faltarán bebidas frías en tu casa en los días más calurosos. Así, si se te acaba el hielo o las bebidas frías en algún momento, tendrás siempre disponible un plan B.