Los lazos son un tipo de adorno clásico que lleva siglos usándose para decorar la ropa, para dar un ambiente festivo a todo tipo de estancias, para cerrar paquetes o para atar el pelo. Realizarlo no es complicado, pero hay pocas cosas que requieran tanta práctica y tanta paciencia como para hacer un lazo perfecto.
Ya hablamos en un artículo anterior sobre cómo hacer nudos de corbata fáciles, ahora mostramos algunos trucos que permitan perfeccionar nuestra habilidad para hacer lazos de cualquier tamaño, sencillos o dobles.
Cómo hacer un lazo perfecto
Aunque practiquemos mucho y muy a menudo, conseguir el lazo perfecto no es sencillo. Es frecuente que uno de los lados quede más grande que el otro, o que la cinta sobrante quede descompensada. Pero cuando se trata de lazos pequeños, de los típicos que se usan como adorno para el pelo o para cerrar una caja de regalo, hay un truco que nunca falla y que os permitirá crear lazos perfectos y exactamente del mismo tamaño unos que otros: usar un tenedor.
Para ello, necesitaréis una cinta delgada, de entre 5 mm y 1 cm de ancho, y un tenedor de 4 puntas, de los normales, no cojáis un tenedor de tres puntas porque no tiene los huecos adecuados. Una vez tengamos ambos elementos, el procedimiento a seguir es bastante simple:
- Pasar la cinta alrededor del tenedor, empezando en un lateral, pasando por delante de las puntas y luego rodeando la parte trasera. Hay que dejar un centímetro de cinta fuera del tenedor al iniciar ella lazo.
- Seguir rodeando el tenedor, desde el lateral de inicio y hasta hacer pasar la cinta por el agujero central del utensilio, cruzando por encima del resto de la cinta.
- Pasar el extremo de la cinta alrededor del resto, hacia detrás del tenedor y luego hacia adelante, sin salid del hueco central.
- Acabar el nudo, cuidando de que quede bien apretado.
- Retirar el tenedor del interior del lazo.
Cómo hacer un lazo grande
Para poder seguir el mismo procedimiento para lazos más grandes, podéis crear una plantilla similar a las puntas de un tenedor, pero a una escala mayor, con cartón duro. No uséis cartulina ni ningún otro material flexible, ya que los resultados no serán los esperados. También podéis solicitarle a alguien que os ayude y usar los brazos de esa persona como plantilla de base.
Por otra parte, se puede crear un lazo grande de manera muy sencilla, usando cintas de gran anchura. Los lazos con cintas anchas quedan muy bonitos como adorno para recogidos voluminosos o aplicados sobre prendas de vestir formales. Es frecuente ver este tipo de lazo abultado pero sencillo en vestidos de novia, y eran muy frecuentes en los vestidos de mujer de los años 80.
Cómo hacer un lazo doble
Un lazo doble (o múltiple, ya que la habilidad es lo único que limita el número de vueltas) tiene un aspecto muy similar a un lazo sencillo, pero con más vueltas de cinta. Por tanto, es posible crearlo con el mismo sistema del tenedor que hemos contado antes, con la única diferencia de que hay que dar varias vueltas completas al tenedor antes de cruzar la cinta para realizar el nudo.
Otra opción es crear un lazo por capas, que consiste en formar por separado círculos de cinta de distintos tamaños, colocarlos uno sobre otro ordenados de mayor a menor y unirlos por el centro con un nudo de cinta (si queremos un aspecto similar al lazo simple) o con cualquier otro método, desde el pegamento a un alfiler. Este tipo de lazo no es tan bonito como el anterior, pero es muy útil para decorar cajas de regalo, sobretodo si las capas se disponen de forma circular, efectuando un giro gradual a medida que añadimos cada piso de cinta. Ya vimos cómo envolver regalos para sorprender, ahora puedes añadirle un lazo para que quede perfecto.
Cómo hacer un lazo de papel para regalo
Para decorar paquetes, nada mejor que un lazo de papel o cartulina de lazadas múltiples, para el que solo necesitaréis tiras de papel (de un par de centímetros de ancho) y una grapadora. El procedimiento para realizar este tipo de lazo decorativo también es bastante simple y es conocido por todo aquel que hace manualidades:
- Colocar todas las tiras de papel sobre la mesa, cruzándolas entre ellas de manera que los extremos formen un círculo. Graparlas por el centro.
- Doblar cada uno de los extremos hacia el centro empezando por los superiores, de manera que la doblez cree una punta, y sujetarlos en el centro con una grapa.
- Repetir la operación hasta que se hayan doblado y el lazo esté completo.