En España, los macarrones con queso se preparan tradicionalmente con queso cheddar, aunque pueden emplearse otras variedades. De igual forma, pueden usarse otros tipos de pasta. Como estos macarrones al estilo americano (macaroni and cheese o mac cheese) que te traemos hoy, pero con un toque muy especial que deberías probar.
Esta receta es un platazo de pasta irresistible, sin duda alguna la que todo amante de la pasta y también de los quesos derretidos y gratinados debe probar. La clave del plato es una cremosa bechamel casera que va repleta de queso y que le da al plato una textura y sabor únicos.
Ingredientes de la receta de mac and cheese
Los macarrones con queso o mac and cheese se componen de ingredientes muy baratos y fáciles de encontrar. Para preparar esta delicia tan solo tienes que disponer en tu despensa de:
- 200 gramos de macarrones (2 raciones)
- 140 gramos de queso cheddar (rallado). No importa demasiado su color, el sabor es el mismo.
- 35 gramos de mantequilla
- 250 ml de leche evaporada
- 1 cucharada de mostaza de Dijon
- 1 cucharada de harina
- Sal al gusto
- Pimienta
Mac and cheese, paso a paso
La receta de macarrones con queso es extremadamente fácil y rápida. Por tanto, puede ser ideal para esos días en los que no te apetece hacer nada elaborado, o para salir de algún apuro cuando te llegan invitados a casa. Toma de la elaboración de la receta de macarrones con queso.
1. Cocción de la pasta
Lo primero que debes hacer es cocer la pasta y dejarla al dente. Para ello, pon abundante agua en una cazuela y ponla al fuego para que comience a hervir. Agrega un poco de sal al agua y cuando esté hirviendo agrega los macarrones.
Deberán estar el tiempo especificado en el paquete de la pasta. No todas las pastas necesitan el mismo tiempo de cocción. Dependerá de la marca y el tipo. Por ejemplo, la pasta fresca necesita menos tiempo que la pasta seca.
2. Preparación de la salsa
Mientras que la pasta cuece, puedes también comenzar a preparar los ingredientes que darán sabor al plato.
Comienza fundiendo la mantequilla en un cazo. Agrega un poco de harina y dale unas vueltas para que pierda su sabor a cruda. Luego, agrega leche poco a poco sin parar de remover. Así conseguirás que vaya espesando para hacer la bechamel.
Incorpora también a la bechamel la mostaza y sigue moviendo. También debes agregar el queso, salpimentar y mezclar bien hasta conseguir una crema espesa y homogénea.
3. El toque final
Una vez los macarrones están cocidos, escurre bien en un escurridor. Una vez has retirado el agua, mezcla bien la pasta con la bechamel que has elaborado en el paso previo.
Pon todo en una fuente de cristal apta para el horno y dale el ultimo toque con un poco más de queso espolvoreado por encima, y lo gratinas en el horno durante unos minutos.
Debe ser lo justo para dorar un poco el queso de la superficie. Una vez hecho eso, estará listo para degustar.
El origen de la receta de mac and cheese
A pesar de ser un plato de pasta, el origen de los macarrones mac and cheese está en Estados Unidos, durante la Segunda Guerra Mundial.
Este plato se hizo muy popular entre niños y jóvenes, ya que en esta época era complicado encontrar productos hechos con queso. Las compañías trataban de desarrollar algunas alternativas para hacer que estos lácteos pudieran volver a formar parte de la despensa de las familias americanas.
En los años 70, tras el lanzamiento de la caja de mac and cheese, su popularidad siguió creciendo. Incluso algunos chefs se han esmerado en crear mezclas especiales para la bechamel y crear algunas de las recetas de pasta más deliciosas, como esta que te hemos mostrado hoy.
Valor nutricional del plato de macarrones con queso
Como otras muchas recetas americanas, no es un plato muy light y saludable, como puedes imaginar. Se trata de una receta muy contundente, pero con la que te puedes dar un capricho de vez en cuando para que tu paladar disfrute de esa explosión de sabor y textura.
La mezcla de quesos, mantequilla y bechamel, unido con los carbohidratos de la pasta, lo hacen un enemigo de las dietas. Suele estar en torno a las 400 calorías, con un importante aporte también de grasas.
Si los haces caseros, evitando los precocinados o los que sirven algunos restaurantes de comida rápida, puedes hacer que esas cifras bajen algo, incluso más de 100 calorías… Por eso, la receta de Joseba Arguiñano puede ser de gran ayuda para que aprendas a prepararlos en casa, y que no te pesen tanto esas calorías de más…