Las pestañas son, muchas veces, las grandes olvidadas del mundo del maquillaje.
Anteriormente mostramos cómo maquillar los ojos ahumados, si además queremos añadir al maquillaje unas pestañas rizadas y bonitas, te mostramos cómo hacerlo correctamente.
Tener unas pestañas espesas, sanas y definidas puede ayudarnos a potenciar la fuerza y la expresividad de nuestra mirada y a dar mayor profundidad a nuestros ojos, y por ello es importante cuidarlas y mimarlas, para lo cual una de las opciones es el rizado de pestañas.
Rizado de pestañas. ¿Cuándo y cómo hacerlo?
Existen tres técnicas básicas que pueden ayudarnos a lucir unas pestañas perfectas:
- rizado de pestañas
- extensiones de pestañas
- lifting de pestañas.
De las tres, el rizado de pestañas es el más sencillo y, aunque se puede optar por una permanente de pestañas (para lo cual lo indicado es ir a una peluquería, pues se usarán químicos parecidos a los que se usan en las permanentes capilares), también puede hacerse en casa con un rizador de pestañas y en sólo unos minutos.
Usar un rizador de pestañas
El rizador o encrespador de pestañas es un instrumento, normalmente metálico, con una forma similar a la de unas tijeras, pero acabado en una especie de plancha doble almohadillada del tamaño de un ojo humano, que se inventó hace casi noventa años y que, si se usa de la manera adecuada puede crear un rizo natural y precioso en nuestras pestañas.
No obstante, muchas mujeres son reacias a usarlo por miedo a que la presión de ese objeto rompa las pestañas.
Existen 5 tipos de rizadores:
- Rizador de pestañas tradicional, metálico, con la zona de las almohadillas redondeada para adaptarse a la ondulación de la pestaña. Son los más comunes y fáciles de usar, y ahora las almohadillas se fabrican en gomaespuma o silicona, como los de la casa Tweezerman, y resultan muy cómodos.
- Rizadores de plástico, que también funcionan ejerciendo presión, pero ya no tienen el mango tipo tijera. Los hay de bolsillo.
- Pinzas de rizar pestañas, similares a las pinzas para quitar pelos, pero con una terminación más ancha y almohadillada. Pueden usarse en todo el arco de las pestañas, pero están pensadas especialmente para el extremo exterior del párpado.
- Rizador térmico, que es un aparato eléctrico que se calienta hasta los 35-37 grados centígrados y que, al flexionar las pestañas hacia arriba, proporciona un acabado duradero, sin utilizar cosmética alguna.
- Rizador térmico con peine, una versión mejorada del anterior en la que ya no se aplica presión, sino que se usa como la máscara de pestañas, peinando hacia atrás la fibra con el cabezal precalentado.
Cómo elegir el rizador más adecuado para nosotras
Si nunca habéis usado un rizador, lo mejor es empezar por el tradicional, que es el de uso más simple, y luego ir experimentando, dejando para el final los eléctricos, ya que estos, al trabajar con temperaturas elevadas, son los únicos que implican un ligero riesgo y pueden ocasionar leves molestias incluso cuando una sabe usarlos a la perfección.
Pero incluso entre los rizadores tradicionales hay diferencias que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el que nos va a ir mejor.
Te vamos a dar unos remedios caseros:
- Tamaño de la ranura y ángulo de la misma. Vamos a tener que ejercer presión, y para eso necesitamos que las pestañas queden bien colocadas en el interior del rizador.
- La almohadilla. Las hay de goma, de silicona y de espuma, y el material no sólo define la comodidad del aparato, sino también la durabilidad del mismo.
- La apertura del mango, que dificultará o mejorará el agarre del mismo.
Cómo usar el rizador de pestañas
Hay que tener en cuenta es que el rizador ha de usarse siempre sobre las pestañas al natural, sin aplicar antes rímel ni ningún otro producto. Y no es bueno usarlo cada día, porque no se debe olvidar que se trata de presionar las pestañas, y eso supone un estrés del que tienen que descansar de vez en cuando.
También va muy bien usarlo antes de pegarse pestañas postizas, ya que así las naturales y las postizas girarán hacia el mismo lado y no se distinguirán. Si tienes unas pestañas espesas, el rizado puede sustituir a la máscara. Para un mejor resultado, sigue las advertencias siguientes:
- No apoyes los codos en la mesa mientras usas el rizador. Eso minimizará los gestos involuntarios causados por resbalones y evitará tirones.
- Coloca el rizador abierto delante del ojo, con la almohadilla bajo las pestañas, teniendo cuidado de no coger ningún cachito de piel. Ciérralo y gíralo hacia arriba mientras presionas. Cuánto más lo gires mayor será la ondulación que le darás a las pestañas. En caso de que vayas a usar postizos, intenta que la ondulación que creas con el rizador es similar a la del postizo. De esa manera nadie podrá distinguir los pelos naturales de los añadidos y te quedarán unas pestañas realmente espectaculares.
- Haz presión durante al menos 10 segundos, y repite la operación varias veces si es necesario.
- Nunca des tirones. Podrías romper las pestañas.
- Aprovecha el momento de lavarte la cara o tras la ducha, porque las pestañas húmedas cogen forma más fácilmente.
- Calienta ligeramente el rizador con un secador de pelo hasta que la almohadilla esté caliente. No lo apliques muy caliente, pero sí sin dejar que vuelva a temperatura ambiente, así el resultado será más duradero.