Las juntas de los suelos de casa son trabajosas de limpiar y provocan auténticos quebraderos de cabeza porque se ensucian fácilmente, y la suciedad que acumulan es difícil de limpiar y mantener. Las juntas pierden su blancura si no nos esforzamos y aprendemos cómo dejarlas limpias.
Los suelos cerámicos merecen especial atención, porque hay que limpiarlos sin dañar la cerámica. Limpiando de forma regular y con los productos adecuados, podremos mantener nuestras baldosas en perfecto estado, aunque tengamos que hacer un esfuerzo. Aquí aprenderemos cómo limpiar las juntas del suelo con trucos y consejos que funcionan muy bien.
Cómo limpiar las juntas del suelo: blanqueador de juntas o lechada
Limpiar las juntas del suelo es un trabajo constante en nuestro hogar, si queremos mantener los suelos en perfecto estado, y no tener que recurrir a una reparación y sustitución de baldosas, o a una empresa de limpieza profesional. El paso del tiempo y el uso continuado del suelo hace que las juntas del suelo vayan perdiendo su blancura original, debido al polvo y los residuos de la calle, sobre todo en las baldosas de baños y cocina. Ya abordamos cómo pintar los azulejos del baño, y los remedios caseros para la decoración de los mismos, utilizando un estilo y arte propio con pintura. Ahora veremos cómo limpiar las juntas del suelo.
Una forma efectiva de limpiar y blanquear las juntas del suelo, para que queden como nuevas es limpiarlas bien con agua tibia, fregona, y un producto jabonoso de limpiar el suelo. Una vez secas las baldosas, podemos utilizar blanqueador de juntas, muy fácil de usar y con efectos muy rápidos (en 20 minutos las juntas estarán secas) y volverán a lucir limpias y blancas.
Si las juntas han llegado a estar verdaderamente sucias y no les hemos dedicado tiempo, lo mejor es recurrir a la solución más drástica: aplicar una mano de lechada, un producto especial que llevan originalmente los azulejos y baldosas de obra, y que se puede utilizar, volviendo a darle una capa, para que las juntas queden como nuevas.
Para aplicar la nueva lechada, debemos seguir los siguientes pasos:
- Retiramos la lechada vieja con un pequeño cincel. Cuando hagamos esto, es fundamental que tengamos mucho cuidado, para evitar dañar las baldosas de suelo y pared, ya que, si lo hacemos, no tiene solución, y habría que sustituir la baldosa estropeada.
- Limpiamos los restos de lechada y el polvo, para dejar la superficie absolutamente limpia.
- Preparamos el producto siguiendo las instrucciones del fabricante, y lo aplicamos con una espátula.
- Dejamos que se seque, una media hora, y aplicamos una esponja húmeda para acabar de limpiar y retirar algún resto.
- Al finalizar, podemos usar algún protector de lechada para proteger las juntas del suelo y asegurar su durabilidad en el tiempo.
Limpiar las juntas del suelo con bicarbonato
Se trata de un truco casero que funciona muy bien. Para limpiar las juntas del suelo con bicarbonato, primero fregaremos bien el suelo, dejando que quede muy húmedo y empleando gran cantidad de agua caliente, para después aplicar el bicarbonato y limpiar con una esponja. Los pasos serían los siguientes:
- En un barreño con agua bien caliente añadimos el bicarbonato.
- Nos ponemos unos guantes y manos a la obra, debemos limpiar junta por junta con energía, utilizando una esponja suave.
- Si las juntas estuvieran muy sucias, podemos utilizar un cepillo de cerdas finas.
- Después, retiraremos los restos de agua y bicarbonato con un paño, para no general humedad en las baldas del suelo.
Utilizar aguafuerte para limpiar las juntas del suelo
Este producto químico es perfecto para blanquear juntas del suelo y dejarlas perfectamente limpias. Lo primero que debemos hacer es, como siempre, fregar el suelo con jabón neutro fregasuelos, y el agua lo más caliente posible. Después escurrimos bien y dejamos secar.
A continuación, echamos directamente el aguafuerte sobre las juntas y esperamos unos 5 o 10 minutos. Observaremos que se empieza a formar espuma. Cuando esto ocurra, frotaremos a conciencia con un cepillo de dientes, junta por junta, enjuagándolas bien cuando acabemos con la operación, hasta que se elimine por completo el aguafuerte. Las juntas del suelo quedarán como nuevas. El aguafuerte es un producto químico bastante fuerte, por lo que es siempre aconsejable protegerse con guantes, mascarilla, e incluso unas gafas especiales para los ojos, si lo vamos a utilizar con profusión.
Este truco no debemos usarlo muy a menudo para limpiar las juntas del suelo, ya que, en el largo plazo, irá desgastando la lechada. Su uso está recomendado tan sólo si vamos a realizar alguna limpieza de juntas esporádica en el tiempo.