El planchado de la ropa es una de las tareas más habituales en la mayoría de hogares junto con la limpieza de la casa, pero eso no quita para que sea una de las más complejas y, por consiguiente, una de las que más dudas suscita en los usuarios de planchas tradicionales y centros de planchado, que se preguntan cuál es la manera correcta de planchar pantalones, trajes, camisas… y, ¿cómo no?, también cómo planchar una camiseta, sobre todo cuando se trata de una camiseta tipo polo, en la que se debe respetar la forma del cuello, o una camiseta con motivos serigrafiados que podrían resultar dañados.
Del tema de planchado, ya hablamos de cómo planchar una camisa, ahora hablaremos de las camisetas.
Paso a seguir para planchar una camiseta
A priori, planchar una camiseta es una de las cosas más sencillas que hay. Basta con situar la camiseta en cuestión completamente estirada sobre la tabla de planchar, con las mangas (sean largas o cortas) extendidas hacia los lados, y seguir estos remedios caseros:
- Comprueba las instrucciones de la etiqueta de la prenda, ya que a veces creemos que una prenda se puede planchar sin miedo cuando en realidad no es así. Asimismo, existen algunos tejidos de uso ya habitual, como la microfibra, que no se arrugan y que, por tanto, no necesitan de planchado alguno.
- Regula la temperatura de la plancha según el tipo de tejido que vayas a planchar. Para las camisetas 100% algodón usa una temperatura alta. Si es un tejido mixto o sintético, usa una temperatura baja. Para asegurarte de que usas la temperatura adecuada, prueba a planchar los bordes de la ropa con la punta de la plancha y comprueba que no hay daños en la zona antes de lanzarte a por el resto. En caso de duda, opta siempre por la temperatura más baja.
- Usa la función de vapor de la plancha para humedecer ligeramente la tela, excepto si se trata de seda, ya que se trata de un material muy sensible a ciertos cambios de calor y humedad.
- Empezar pasando la plancha sobre la pieza central, desde el centro hacia las costuras.
- Planchar las mangas, desde el hombro hasta la costura que cierra la manga.
- Repasar con la punta de la plancha los cuellos y los puños (de haberlos).
- Girar la camiseta y repetir los tres puntos anteriores por el reverso de la camiseta.
No obstante, la cosa empieza a complicarse cuando la camiseta que debemos planchar tiene estampados pintados o serigrafiados. Este tipo de estampados que son ajenos a la estructura interna del tejido son delicados y pueden desaparecer o resquebrajarse si se les aplica calor sin tomar ciertas precauciones. Por suerte, existen trucos para planchar este tipo de camisetas con dibujos, y son los siguientes:
- Usar muy poco vapor para evitar derretir o alterar el dibujo.
- Planchar con la camiseta vuelta del revés, de manera que la plancha no toque directamente el dibujo. Al final hay que darle la vuelta para repasar los cuellos y las mangas.
- En caso de que el tejido de la camiseta sea muy fino, lo mejor es usar un paño de hilo y colocarlo entre la plancha y la camiseta. También se pueden planchar de esta forma las camisetas con bordados finos y las que tienen apliques que cuelgan de sus fibras.
Otro problema lo representan las camisetas tipo polo, que no sólo tienen un cuello camisero más difícil de planchar, sino que además suelen estar realizadas en un tipo de tejido que tiende a deformarse y a darse de sí con facilidad. Estas camisetas es bueno plancharlas con un poco de humedad, ya sea cuando aún no están cien por cien seca o usando un spray para humedecerlas durante el proceso de planchado, y seguir los siguientes pasos:
- Hacerse con un spray de almidón y usarlo antes de cada pasada de la plancha.
- Dobla el cuello para darle la forma que desees.
- Si el polo tiene un escote abotonado, abrocha los botones.
- Almidona toda la zona del cuello y la parte alta de la pechera.
- Plancha con normalidad, marcando las costuras.
- Dale la vuelta a la camiseta y plancha por el otro lado.
Aunque el almidonado es opcional, lo cierto es que en el caso de los polos ayuda a devolverles su forma y, por tanto, es muy recomendable.