El aguacate es una de las frutas más consumidas en verano. Está deliciosa, y es raro que no nos apuntemos a un guacamole o a una ensalada de aguacate fresca. Si además queremos sacarle todo el partido a nuestro aguacate podemos aprovechar el hueso, porque podemos plantarlo y ver crecer una planta primero, y un árbol después.
Apenas necesitamos material y tampoco ser muy manitas. Es muy sencillo, así que toma nota de cómo plantar un hueso de aguacate en casa. Esta es la fecha ideal, porque crecen mejor en lugares cálidos y soleados.
Cómo plantar un hueso de aguacate: lo primero que debes saber
Un hueso de aguacate no se planta directamente en una maceta con tierra, sino que hay que esperar pacientemente, manteniéndolo en remojo, hasta que las raíces empiecen a salir. Plantar un hueso de aguacate no es muy laborioso, y puedes hacerlo tú mismo. Tan sólo necesitarás un recipiente, un par de palillos, agua, y por supuesto el hueso de aguacate. También necesitarás mucha paciencia, para ver poco a poco los resultados. Lo primero que debes saber es que, una vez que tengas tu planta de aguacate, ésta necesitará sol y calor, porque crecerá sana y mejor.
Si tienes un lugar soleado en el exterior (una buena terraza, un jardín) lo mejor es dejar la planta de aguacate allí, salvo que las temperaturas sean bajas en los meses de invierno. Entonces es mejor tenerla en casa, aunque le dé menos luz. Pasos previos para plantar un hueso de aguacate. Para ponernos manos a la obra y plantar un hueso de aguacate, necesitaremos lo siguiente:
- Un aguacate
- 4 palillos mondadientes
- Un vaso pequeño
- Agua
Los pasos para preparar nuestro hueso de aguacate son los siguientes:
- Cortamos el aguacate por la mitad, con cuidado de no dañar el hueso.
- Separamos cuidadosamente las dos mitades del aguacate.
- Con un cuchillo, le hacemos una pequeña rajita al hueso. Lo limpiamos bien debajo de un chorro de agua bien fría, retirando toda la carne de aguacate que se haya quedado pegada.
- Clavamos los cuatro palillos en los laterales del aguacate, por la parte central, para que el hueso aguante sobre el vaso que vamos a utilizar. El conjunto tiene que quedar en forma de cruz, con los palillos espaciados de forma uniforme.
- Colocamos el hueso sobre el vaso, haciendo que los palillos descansen en sus bordes y el hueso quede suspendido en el centro.
- Llenamos el vaso con agua hasta que el hueso de aguacate quede sumergido hasta la mitad.
- El tallo y las hojas brotarán en la parte superior, y la raíz en la inferior.
- Debes cambiar el agua cada uno o dos días teniendo en cuenta que el hueso debe estar siempre en remojo. El vaso estará siempre en un lugar donde le tenga luz natural.
- Cambia el agua cada día o cada dos días. El hueso siempre debe estar en remojo.
- Pon el vaso en el alféizar de una ventana que tenga sol. Vigila que no se quede sin agua.
En las siguientes semanas, el aguacate germinará, y empezarán a salir los primeros brotes de las plantas, y después las raíces empezarán al romper el hueso por la parte inferior. En total, el proceso es largo, y deben pasar más o menos tres meses para que podamos trasplantar los huesos a las macetas. Ya os dijimos cómo hacer maceteros caseros con estilo, es algo que podemos utilizar para que los árboles de aguacate comiencen a crecer y, a la vez, decoren nuestro hogar.
Paso siguiente: plantar el hueso de aguacate
- Una vez que el hueso de aguacate se ha convertido en un pequeño árbol de unos 18-20 cm de alto, cortamos algunas hojas de la parte superior, para que las ramas crezcan mejor una vez lo trasplantemos a tierra.
- En una maceta mediana, preferiblemente de barro y con un agujero inferior para que drene bien, cubrimos la parte inferior con piedras, y la llenamos de tierra hasta que queden como unos 2,5 cm para llegar a la parte superior de la maceta.
- Cavamos un agujero poco profundo en el centro, e introducimos la parte inferior del hueso, con las raíces hacia abajo, para que cuajen y el hueso finalmente eche raíces en la tierra. Cubrimos con más tierra, y lo regamos, y ya tenemos plantado nuestro hueso de aguacate, que crecerá sano y hermoso, si lo regamos cada día, eso sí, sin encharcarlo.