Cambiar los hábitos de nuestros hijos y acostumbrarles a que sus necesidades las deben hacer en el lugar adecuado, requiere de ciertas técnicas y, sobre todo, mucha paciencia.
En otro artículo, ya vimos algunas pautas para calmar el llanto de un bebé, ahora veremos algunos trucos sobre cómo quitar el pañal de manera definitiva.
Cuándo quitar el pañal y cómo debemos hacerlo
La edad para quitar el pañal es en torno a los 20 meses, que es cuando el bebé tiene ya un control de sus estímulos y de sus esfínteres anales, edad que coincide con la maduración de su musculatura. Hay otros indicadores que nos pueden dar una pista fiable de cuándo es el momento adecuado para quitar el pañal como: si el niño puede subir y bajar escaleras, si sabe apilar cubos de juegos, o si coge un lápiz y objetos pequeños.
Para conseguir que quitar el pañal resulte fácil, debemos plantearlo como un juego al principio, con un orinal divertido en el que se pueda sentar durante un tiempo, y hacer que nuestro hijo piense que no solo se trata de un juego, sino que va a tener mucho más bienestar al hacer sus necesidades en el lugar adecuado.
Cuando se quita el pañal, los padres deben armarse de paciencia, y felicitar al niño cuando consigue hacerlo las primeras veces, para hacer que se sienta orgulloso de que ya está consiguiendo hacer cosas solo porque se está haciendo mayor.
Trucos para poder quitarle el pañal con eficacia
Cuando los niños se han acostumbrado a llevar pañal, es difícil quitarles ese hábito porque están acostumbrados, y en realidad se sienten más cómodos, pero hay una serie de trucos que funcionan muy bien para quitar el pañal definitivamente. Lo primero es comprar un orinal divertido, de colores o con formas originales que puedan ser representativas de sus dibujos animados favoritos. Si no tenéis orinal, os recomendamos un tipo de orinal seguro y cómodo:
Por otro lado, recomendamos que la ropa que lleve sea práctica y cómoda, fácil de poner y quitar, puesto que ante la novedad de tener un orinal nuevo, quiera estar sentándose continuamente, tenga necesidades o no. Las faldas y pantalones con elástico en la cinturilla serán nuestro mejor aliado.
Todos los niños imitan lo que ven hacer a sus padres, por lo que debemos darle ejemplo y mostrarle cuáles son las prácticas de higiene habituales de "los mayores" para que en un momento determinado, el niño también quiera hacerlas. Unos 15 días antes, hay que ir preparando al niño, concienciando al niño de que se está haciendo mayor y se tiene que ir deshaciendo del pañal.
El paso del pañal al orinal será gradual, sin prisas y con calma, no forzando situaciones. Una vez que comienza a usar el orinal es importante dejarle tranquilo y sin agobios, y esperar, como máximo 10 minutos para comprobar los resultados. Debemos mostrarnos orgullosos de nuestro hijo y elogiarle cuando empiece a hacer sus necesidades. Pero, sobre todo, es importante tener mucha paciencia y considerar que en las primeras semanas va a ser más que probable que el niño aún no controle bien sus estímulos, y una vez que se le quita el pañal, se haga pipí en la cuna. No es nada preocupante, y es un hecho completamente normal.
El mejor momento para quitar el pañal
Muchos padres eligen las vacaciones, sobre todo las de verano, para quitar el pañal a sus hijos. Se trata de un momento excelente porque las vacaciones de verano son las más largas del año, y los padres disponen de tiempo libre suficiente para enseñar a sus hijos a hacer sus necesidades en el orinal, y para limpiarle cada vez que se ensucie.
El buen tiempo del verano también hace que quitarle ropa, incluido el pañal, sea una opción muy cómoda. Si el niño tan solo lleva un bañador, se lo podrá bajar y sentarse en el orinal tranquilamente, y será fácil que lo haga él solo. Y en caso de accidente, también es más fácil limpiarle y controlar la salud de su piel.
En la época de verano, en la que hay más tiempo para todo, lo más recomendable es empezar retirándolo durante el día, ya que el control de sus necesidades se consigue mejor en las horas de la mañana, y por la noche es probable que siga necesitando pañal unos días más. Podemos intentar ponerle el orinal en el baño cada dos horas, y permanecer con él para preguntarle si quiere orinar. No pasa nada si en un primer momento dice que no, ya insistiremos más tarde. Y la primera vez que lo consiga, hay que felicitarle y premiarle.
Para mayor comodidad de los padres, existen unos pañales que se comercializan en forma de braguitas. Son ideales para asegurarnos de que no va a haber un accidente en el caso de que no controlara y se hiciera sus necesidades encima, y son muy cómodos para que el niño aprenda a bajárselos, como si fueran ropa interior, para sentarse en el orinal.
Cuando hayan transcurrido una serie de días y comprobemos que el niño pide ir al baño cuando tiene necesidad, y ya es capaz de hacer sus necesidades en el orinal, es el momento adecuado para quitar el pañal por la noche y de forma casi definitiva. Seguramente habrá algún accidente por la noche, pero poco a poco el pañal se retirará definitivamente.