La flor de Pascua es la planta por excelencia de la Navidad en España. Adquiere diferentes nombres: planta de Navidad, flor de Navidad, planta navideña, Poinsettia, mata de Navidad, Poinsetia, pastora, flor de Nochebuena, pascuero… Sin embargo, su nombre científico es Euphorbia pulcherrima.
Sirve para decorar el hogar, pues aporta ese tono rojo tan característico de las fiestas navideñas. Pero no hay una sola variedad en color rojo, pues existen más de 100 clases de esta planta. De hecho, puedes verla en color borgoña, salmón, rosa, blanco o multicolor. ¡Descubre todos los cuidados de la flor de Pascua!
Con qué frecuencia debo regar la flor de Pascua
Si quieres mantener de forma saludable la flor de Pascua, debes cuidar esta planta de tal manera que cubras todas sus necesidades vitales, como por ejemplo, el riego. Regar la flor de Pascua parece sencillo, pero no debes administrarle un riego normal, ya que necesita otros cuidados para preservar la salud de sus hojas.
Saber el momento en que debes regar la flor de Pascua, así como la frecuencia para hacerlo, es fundamental. De lo contrario, sus hojas se deteriorarán y pueden llegar a caerse por falta o exceso de agua. Por este motivo, es imprescindible diferenciar cómo y cuándo regarla según nos encontremos en invierno o en verano.
La flor de Pascua, al contrario que la mayoría de las plantas, en verano necesitará menos agua y con menos frecuencia. Con regarla una vez a la semana será suficiente para mantener la planta en buen estado. Solo en las zonas secas y muy cálidas deberás incrementar el riego en verano.
En cuanto a los cuidados de la flor de Pascua en invierno, debes tener presente que requerirá de una gran abundancia de agua, sobre todo al comienzo de la estación, que es cuando la planta comienza a florecer. Riégala en pequeñas cantidades dos veces a la semana, y comprueba que el sustrato no se queda seco por completo, pues debe conservarse siempre un poco húmedo.
Pasos para regar la flor de Pascua
Como hemos adelantado, la flor de Pascua necesita un método diferente de riego para conservar sus hojas y brácteas en buen estado. Y es que esta planta no suele soportar el exceso de humedad, sobre todo, el producido por pulverizar agua sobre sus hojas.
Entonces, entre los cuidados de la flor de Pascua, ¿cómo hay que regar esta planta? Lo ideal es hacerlo por inmersión pero, ¿cómo se hace? Sigue los siguientes pasos:
- En primer lugar, para regar la flor de Pascua de forma adecuada, debe encontrarse en una maceta con agujeros en la base para poder drenar el agua. Además, tendrás que poner un plato o un recipiente específico debajo donde quepa la maceta y el agua para regarla.
- Antes de proceder al riego, asegúrate de utilizar agua apta para regar la flor de Pascua, es decir, evita el agua con cal. Cuando la tengas, llena el plato o recipiente.
- A continuación, coloca la maceta con la flor de Pascua dentro del recipiente de manera que la base quede sumergida por completo. Así, sus raíces y el sustrato conseguirán absorber todo el agua que necesiten.
- La zona de la base será la encargada de absorber el agua, así que debes evitar que las hojas o las flores se mojen en exceso.
- Mantén la base de la planta sumergida durante 10 minutos. Si transcurrido este tiempo la tierra todavía está seca, prolonga la inmersión unos minutos más.
A la hora de aplicar los cuidados de la flor de Pascua, podemos cometer algunos errores con el riego que pueden ocasionar a esta planta problemas graves de salud. Los indicios de ellos podrás observarlos en su aspecto, así que debes observarla a menudo para detectarlos antes de que sea tarde.
Si la flor de Pascua presenta unas hojas blandas y caídas, la causa principal será el exceso de agua. Además, al regar la flor de Pascua más de lo necesario, sus hojas se tornarán oscuras y se arrugarán hasta caerse. Poco a poco se ahogará y pudrirá la planta entera.
En cambio, cuando la flor de Pascua tenga las hojas marrones, amarillas o con falta de color, será un claro indicio de falta de riego o de una sequedad extrema en el ambiente. Ten en cuenta que esta planta tenderá a secarse si se expone al sol de forma directa durante muchas horas seguidas, aunque sea a través de una ventana.
Cómo cuidar la flor de Pascua
Una vez que sabes cómo y cuánto regar la flor de Pascua, queremos ofrecerte unos pequeños consejos para cuidar tu planta de Navidad:
- No pulverices agua sobre sus hojas. Únicamente podrás hacerlo en cantidades reducidas y en época de floración solo en aquellas que permanezcan verdes.
- Coloca la flor de Pascua en un lugar con buena iluminación, pero sin exponerla a la luz solar de forma directa ni a corrientes de aire.
- Entre los cuidados de la flor de Pascua no se encuentra solo el riego, ya que también tendrás que podar la planta. La mejor época para hacerlo es a finales de enero, es decir, cuando sus hojas empiecen a caerse. Así, estimularás su crecimiento al mismo tiempo que le ayudas a superar los meses de calor, que son los más críticos para ella.
- También te recomendamos que abones la flor de Pascua durante su etapa de floración. Para ello, mezcla el abono que suelas utilizar con el agua del riego cada dos semanas. De este modo acelerarás su crecimiento e incrementarás su energía.
- Por último, mantén la temperatura ideal de la flor de Pascua, que oscila entre los 16 oC y los 22 oC. Y sobre todo, nada de exponerla a temperaturas extremas.