Cuando estás en las 20 semanas de embarazo tienes que saber que es una fecha clave, porque definitivamente en esta semana ya podemos empezar a notar las patadas del bebé si no las hemos notado con anterioridad, y posiblemente sepamos ya el sexo de nuestro bebé gracias a la ecografía de esta semana de gestación.
En otro de nuestros artículos sobre embarazo semana a semana, ya hablamos sobre lo que ocurre en la semana 19 de embarazo, ahora toca la semana 20.
20 semanas de embarazo, cuántos meses son
Las 20 semanas de embarazo corresponden a 4 meses y tres semanas, puesto que la edad fetal es de 18 semanas. Es prácticamente el ecuador de la gestación, y la columna del feto está prácticamente recta. Ya es perfectamente capaz de percibir nuestra voz y nuestros latidos. También puede percibir la luz.
Sus dedos y sus manos son muy flexibles, y es probable que se lleve ambos a la boca. Sus dientes ya están en su sitio bajo las encías. En esta semana es probable que nos hagan una ecografía doppler o eco doppler, muy importante porque analiza datos muy relevantes en el desarrollo del embarazo, y es totalmente inocua tanto para las madres como para los bebés.
En esta etapa del embarazo, el bebé ya tiene completamente formado su cuerpo, su columna está recta, y tiene la apariencia de un diminuto ser humano. El feto experimentará muchos movimientos, muy importantes para sus extremidades y sus articulaciones. En sus manitas ya empiezan a aparecer los surcos de las palmas de las manos, los dedos y las plantas de los pies.
Las madres en la semana 20 de embarazo
A las 20 semanas de embarazo las madres nos sentiremos más pesadas, y resultará muy cansado estar en pie durante demasiado tiempo, debido sobre todo al crecimiento de nuestro útero. Dado que nuestro centro de gravedad está desplazado, es posible que tengamos un equilibrio más limitado, por lo que debemos tener cuidado de no tropezar, de caminar despacio y con tranquilidad.
Es importante que hagamos descansos cortos y bastante frecuentes, y que no permanezcamos de pie más de dos o tres horas seguidas. Sentiremos más cansancio, acompañado de sueño y más ganas de dormir y descansar, ya que nuestro cuerpo se está esforzando cada vez más para acoger a nuestro bebé y que éste se desarrolle. Si es posible, debemos intentar dormir más horas.
En las 20 semanas de embarazo es muy probable que baje nuestra tensión arterial, aunque esto no es preocupante, porque es propio del embarazo, y más en esta etapa. Esta hipotensión puede deberse a la compresión del útero sobre la arteria aorta y la vena cava, que obstruye el riego sanguíneo. Es importante, si tenemos cuadros de hipotensión, agacharnos y levantarnos despacio para no marearnos. Para subir la tensión arterial baja, hecha un vistazo a nuestro artículo sobre cómo subir la tensión arterial baja donde os presentamos algunos remedios caseros como alimentos y bebidas para que no sea un condicionante en el día a día.
Por otro lado, si no nos han salido varices, esta semana es muy propensa a que salgan en las piernas. Conviene, para evitar su aparición, descansar las piernas, poniéndolas en alto en intervalos cortos de tiempo. Conviene usar ropa holgada, y desechar las prendas que resulten demasiado ceñidas. En esta etapa del embarazo ya no nos vamos a poder poner la ropa cotidiana, y ya necesitaremos comprar ropa especial de embarazada.
Consejos para las madres en la semana 20 de embarazo
A las 20 semanas de embarazo, habrá una visita ginecológica de control, y se practicará la ecografía doppler, para ver el riego sanguíneo de nuestro bebé, así como su nivel de desarrollo. También se examinará la placenta para que los médicos se aseguren de que es normal y que no bloquea la vía de salida del bebé. Además, se comprobará que el líquido amniótico, fundamental para el bebé, es suficiente.
Seguramente, además del control ginecológico y la ecografía doppler, nos practiquen un análisis de sangre para comprobar si todos los parámetros están correctos. Es posible que, si tenemos anemia, nos recomienden la toma de hierro, y seguiremos tomando ácido fólico para prevenir malformaciones en el feto.
Respecto a la alimentación, ésta debe ser sana y equilibrada, como durante todo el embarazo, y rica en fibra para prevenir el estreñimiento. No es conveniente tomar mucho azúcar ya que podemos padecer de diabetes gestacional y nuestra salud estaría en peligro. Si tenemos la tendencia de tener el azúcar en sangre elevado, ya tratamos en otro artículo cómo bajar el azúcar en sangre.
Por otro lado, es necesario que bebamos agua en abundancia, evitemos la alimentación con grasas saturadas y platos precocinados, y, sobre todo, no debemos consumir durante todo el embarazo ni carnes ni pescados crudos, por el riesgo de contraer el parásito de la toxoplasmosis.
En esta etapa hacer ejercicio será muy complicado, por lo que la única alternativa será que caminemos lo suficiente para tener tonificadas las piernas, porque estaremos más pesadas y más cansadas. Además, es conveniente que, como la tripa ya es evidente, la mejor postura será siempre dormir de lado. Descansaremos las piernas siempre que estemos sentadas, poniéndolas en alto, y debemos procurar no permanecer de pie por un tiempo prolongado.
Respecto a los desplazamientos en coche, es recomendable no hacer viajes muy largos, y descansar al menos cada par de horas si vamos a emprender un viaje. Usaremos siempre el cinturón de seguridad. Además, la DGT recomienda el uso de adaptadores para proteger al feto en caso de colisión.