El Taichí Chuan es una de las artes marciales más populares en todo el mundo, y tiene millones de adeptos de todas las edades, ya que, a diferencia de las artes marciales orientadas al combate, es apta para prácticamente todo el mundo.
En un artículo anterior veíamos cómo aprender Muay Thai, ahora abordaremos el Tai-Chi.
¿Qué es el Taichí?
El Tai-Chi Chuan, se trata de un arte marcial que conecta con los principios del taoísmo y que, por tanto, se basa en mantener la sintonía con la naturaleza, y no solo con la naturaleza fuera de nosotros, sino también la naturaleza dentro de nosotros. El Tai-Chi puede definirse como una búsqueda consciente del auto-conocimiento en que cada movimiento tiene un propósito. Por tanto, ser consciente de cada movimiento es crucial.
Beneficios del Tai chi
Es un ejercicio especialmente recomendado para personas con problemas óseos, mayores o en muy baja forma, aunque cualquiera que lo desee puede practicarlo. Sus principales beneficios para la salud son los siguientes:
- Aumento del equilibrio: Uno de los principios rectores del Tai-Chi es el concepto "echar raíces", es decir, anclarse en la tierra mientras el cuerpo se mueve sin perder el equilibrio.
- Aumento de la energía: Revitaliza el organismo.
- Mejora de la figura: Aunque per se no quema muchas calorías, sí acelera el metabolismo y trabaja la postura.
- Levantamiento del ánimo: Promueve la sintonía entre cuerpo y mente mediante la meditación, reduce el estrés y la ansiedad y aumenta la autoconfianza.
Cómo aprender Taichi en casa
Para empezar, es muy recomendable leer el "Tao Te Ching" y el "I Ching (o libro de las transformaciones", que se basan en el entendimiento del concepto del Chi y su funcionamiento, y también es importante adscribirse a una escuela concreta de Tai Chi, de manera que tus conocimientos dependan de las enseñanzas finales de un único maestro.
Hay que tener en cuenta que practicar Tai-Chi requiere de seguir instrucciones precisas, ya sea de una persona o de un DVD (hay miles de tutoriales para principiantes en la red), y que se requiere de un sitio tranquilo y amplio para practicarlo, dónde no haya distracciones importantes (nada de ventanas abiertas a calles ruidosas, música estridente o niños gritando, la meditación requiere de un entorno tranquilo).
Respiración y relajación
El Tai-Chi se basa en el control del movimiento, que debe ser reposado y fluido, para lo cual hay que seguir algunas recomendaciones:
- Calentar con la respiración adecuada y controlar los pensamientos. En el Tai-Chi no hay lugar para la impulsividad, y para evitar sucumbir ante ella hay que despejar la mente. Para lograrlo ponte erguido, con los pies separados en línea con los hombros, y coloca la mano en tu abdomen, un poco por debajo de tu ombligo. Inhala y exhala por la nariz notando que esa zona se mueve.
- Conoce todas las partes de tu cuerpo. Poco a poco, ve centrándote en relajar cada una de las partes de tu cuerpo, de manera que solo hagas fuerza con los pies para mantenerte erguido. Empieza por las partes más pequeñas, como dedos y orejas, y ve avanzando hasta estar completamente relajado.
- Echa raíces en el suelo. Imagina que tus pies y el suelo están unidos por largas raíces, convenciéndote a ti mismo de ello hasta que no puedas prácticamente separar los pies del suelo. Puedes moverte, pero nunca caer.
- Como en todas las artes marciales, existen distintos tipos de Tai-Chi, con movimientos más o menos amplios. Escoge el que más se adapte a ti, ya que centrarte solo en uno te ayudará a concentrarte.
El más conocido es el estilo Yang, que es en el que piensa la gente al pensar en Tai-Chi. El estilo Chen es muy dinámico, empezando lento para luego acelerar. El estilo Wu es el más sencillo, pero practicarlo bien cuesta mucho porque se centra en la lentitud, los movimientos casi imperceptibles y el movimiento interior del cuerpo. Finalmente, existe otro estilo, el Hao, pero está tan poco extendido que es casi desconocido en Occidente.
Movimientos básicos del Tai chi
El Tai-Chi tiene una gran variedad de movimientos y las rutinas de Taichí son casi infinitos, no obstante, hay algunos movimientos que sí se pueden explicar brevemente:
- Látigo simple. En este movimiento tus brazos y tus manos se convierten en parte de un látigo. En este movimiento una de las manos adopta la forma del pico de un ave mientras ambos brazos se despliegan hacia los lados desde los hombros.
- Alas desplegadas de la grulla blanca. Con ambos pies sobre el suelo, desplaza el peso del cuerpo sobre una de las piernas y luego sobre la otra, extendiendo los brazos en la misma dirección que las piernas.
- Movimiento "verter". Con los pies separados y alineados con los hombros, pasa el peso del cuerpo de una pierna a otra.
- Círculos. Sitúa los brazos delante del cuerpo y realiza círculos con ellos. Luego inténtalo también con las piernas, ya sea de pie o sentado. Todo muy lentamente.
- Domina el movimiento "serpiente que repta". Nuevamente, este movimiento es ligeramente diferente en cada estilo del Tai-Chi, pero la idea general es la misma: ¡pasar de una posición en pie a una emboscada profunda (bíceps femoral) con la mayor gracia posible!
Los ejercicios de Tai-Chi pueden ser parte de una rutina de entrenamiento, pero también pueden ser una manera de relajarse en situaciones cotidianas. Dado que muchos de ellos tienen una aplicación en la lucha, aunque no se usen para ello, practicarlos también puede resultar de ayuda si te dedicas a otras artes marciales.