La creatina es una hormona relacionada con el crecimiento que nuestro propio cuerpo segrega de manera natural mediante la acción de glándulas como el páncreas, el hígado o el riñón. Está formada básicamente por tres aminoácidos, la arginina, la glicina y la metionina, y tiene una función destacada en el desarrollo muscular, razón por la que muchos deportistas la incorporan a su dieta habitual con el objetivo de incrementar entre un 10 y un 15% los efectos del entrenamiento.
No obstante, es importante destacar que la creatina no es un producto milagroso, para utilizar solo en verano. Para que sus efectos sean beneficiosos su ingesta debe ser un complemento de un estilo de vida sana y se debe entrenar con regularidad.
Cómo tomar creatina
El primer paso antes de empezar a tomar creatina es medir tu estado previo, es decir, iniciar un registro de peso, tamaño muscular y fuerza (es bueno anotar los pesos que se pueden levantar en cada tipo de ejercicio) para así poder controlar la mejora conseguida a partir de la toma del suplemento y evaluando nuestra salud.
La creatina está contraindicada solo en mujeres embarazadas.
Muchos suplementos nutricionales contienen creatina, pero, al estar mezclada con otros componentes en este tipo de productos es difícil establecer la evolución de la musculatura debida a la creatina de manera directa, así que lo más recomendable es consumir la creatina por separado, opción que, además de proporcionar un mayor control al usuario, resulta más barato que los suplementos nutricionales complejos.
Algunos expertos aconsejan iniciar la toma de creatina con una ingesta de 20 gramos de creatina diarios, y luego bajar a 3 gramos diarios durante entre 3 y 6 meses, antes de evaluar la acción del producto, pero otros aseguran que la fase de carga es innecesaria, ya que no implica una mejora sustancial del rendimiento y si esa fase se alarga durante dos o tres semanas se pueden producir efectos secundarios innecesarios y desagradables, como molestias intestinales y/o vómitos. En cualquier caso, si creéis que la fase de carga es necesaria, lo ideal es no consumir toda la creatina de golpe sino dividir esos 20 gramos diarios en varias dosis más pequeñas, con ingestas cada 4 o 5 horas, de manera que los músculos se vayan saturando de manera gradual.
En cuanto a la fase de mantenimiento, la cantidad de 3 gramos diarios es orientativa, ya que cada persona tiene un cuerpo distinto y a mayor envergadura corporal se va a requerir mayor dosis. Una manera de calcular una dosis adecuada a cada caso es calcular 0,1 gramo de creatina por cada kilogramo de peso. Así, una persona de 70 kg requeriría de una dosis de 7,5 gramos, mientras que una de 100 Kg requeriría de una de 10 gramos. Sin embargo, en caso de peso elevado puede que la creatina no sea necesaria.
A diferencia de los medicamentos, la creatina y otros suplementos pueden tomarse en cualquier momento del día. Sin embargo, el mejor momento para tomar la creatina, independientemente de la dosis, depende del tipo de entrenamiento:
- Cuando se trata de entrenamientos de fuerza o velocidad cortos e intensos lo mejor es tomar la creatina unos 30 minutos antes de empezar a entrenar.
- Cuando se trata de entrenamientos intensos, pero de duración media (menos de una hora), la creatina se debería tomar durante el entrenamiento.
- Cuando el entrenamiento es aeróbico y/o de larga duración, es mejor ingerir la creatina justo después de terminar. Para ayudar a tomar la creatina antes o durante el entrenamiento lo mejor son los zumos de frutas, que hidratan y nutren, o en su defecto las bebidas isotónicas, y durante el entrenamiento posterior se debe beber abundante líquido, de preferencia agua, pero si la creatina se toma tras el ejercicio y ya en fase de reposo, mezclar su ingesta con carbohidratos puede ayudar a aumentar significativamente la masa muscular.
- Durante la ingesta del suplemento hay que evitar las bebidas alcohólicas y el café, así como los refrescos que contengan cafeína y/o teína, ya que esta sustancia disminuye los efectos de la creatina.
Creatina monohidrato
Los beneficios de la creatina monohidratada son múltiples:
- Contribuye al aumento de la masa muscular, ya que incrementa el contenido de agua de los músculos.
- Ayuda a aumentar el rendimiento, afectando a la fuerza y a las capacidades atléticas, que se elevan entre un 5 y un 15 % dependiendo de la persona y del nivel de entrenamientos.
- En caso de que el propio cuerpo no produzca creatina de forma natural o produzca poca, ayuda a equilibrar el organismo y a mejorar la movilidad.
Aunque todo tiene sus inconvenientes, que en el caso de la creatina se reducen básicamente a uno: tomar creatina produce un aumento de peso porque la creatina provoca retención de líquidos. Asimismo, aunque no se han descrito en profundidad efectos adversos para la creatina, hay quién apunta a que una ingesta elevada durante bastante tiempo puede causar problemas renales, así que se recomienda prudencia.