En España, son muchas las personas que son amantes de la cerveza, una bebida que es muy popular por su sabor y que es perfecto para cualquier ocasión. Quienes disfrutan de un gusto de sabor amargo que le da el lúpulo, quieren en muchos casos el poder saborear este brebaje con una mayor intensidad.
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Cuando llegan las altas temperaturas propias del verano es cuando aún hay más ganas de poder hacer una pausa para poder disfrutar de una espumosa y dorada cerveza que estén bien fresquita, siendo la bebida estrella de las terrazas de los bares en nuestro país.
El truco para intensificar el sabor de la cerveza
Si eres uno de esos amantes de la cerveza y estás pensando en ir a tu nevera para abrirte una, es importante que sepas los mejores trucos para potenciar su sabor. Ahora te vamos a hablar de un truco que es muy probable que no conozcas y que te permitirá disfrutar aún más de esta bebida.
El truco para darle más sabor a la cerveza es tan fácil como poner un poco de sal en el vaso en el que se va servir la cerveza. Esto es algo que ya se realiza en algunos cócteles, y un método con el que, además de conseguir que la cerveza tenga más sabor, también es eficaz a la hora de evitar que el gas pueda llegar a originar tanta regurgitación.
Es suficiente con humedecer ligeramente el borde de vaso e impregnarlo con un poco de sal. Asimismo, también es posible poner un poco de sal en un plato y situar el vaso boca abajo para que así la sal se pueda adherir al mismo de una forma uniforme.
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Al beber un sorbo de cerveza mezclado con sal, se percibe un sabor más intenso y menos amargo, por lo que puede llegar a ser un buen truco para aquellas personas que disfrutan del aroma que proporciona la cerveza, pero a las cuales el amargor de esta bebida no acaba de ser de su agrado. La sal actúa de una manera idéntica a la que lo hace con cualquier otro alimento, es decir, lo hace como condimento para que intensifique su sabor y sea más sabroso.
Un estudio elaborado por la Universidad de Harvard en el año 1997 pudo confirmar que la sal disimulaba el amargor del lúpulo, al tiempo que amplifica de manera sutil el dulzor de la malta. Asimismo, gracias al uso de sal se consigue una espuma más densa.
Por lo tanto, al aplicar sal en el vaso se consigue que haya un toque especial de sabor para aquellas cervezas que tienen una calidad media o baja. Asimismo, también es un ingrediente que es capaz de aportar nitidez y frescor a las cervezas más planas.
La cerveza con sal emborracha más
Conociendo este truco, se puede utilizar en cualquier cerveza que te guste, si bien hay que tener en cuenta que hay que emplearlo con precaución, y es que la cerveza con sal emborracha más deprisa.
Esto se debe a que la sal hace que el esfínter duodenal se ensanche, lo que significa que el líquido accederá con una mayor rapidez al intestino delgado. Allí se absorbe y pasa al torrente sanguíneo. Por este motivo, se recomienda siempre comer algo antes.
Si eres una persona que sufre de hipertensión o prefieres evitar que te suba mucho, lo más indicado es que no se le ponga sal, aunque es posible que una pequeña cantidad situada en el borde del vaso no llegue a afectar en exceso.
Por otro lado, un dato curioso al respecto es que, durante la Gran Depresión de los Estados Unidos algunos camareros colocaban una pizca de sal en la cerveza con el objetivo de estimular la sed de los consumidores y así conseguir que estos bebiesen más cerveza.
La michelada mexicana
La michelada es un cóctel mexicano que tiene como ingrediente principal la cerveza, la cual se sirve con sal en el vaso para llegar a alcanzar una perfecta conjunción de sabores. Se trata de una receta que se puede incluir para disfrutar de la cerveza de una forma distinta a la habitual.
Para elaborar esta preparación se necesita:
- Una cerveza rubia, ya sea botella o lata de 33 cl.
- Zumo de dos limas
- Chile o cayena molidos
- 10 ml de salsa picante (Tabasco, Tapatio o Sriracha)
- 5 ml de salsa Perrins / Worcerstershire
- Hielo
- Sal
Una vez reunidos estos ingredientes solo habrá que mezclar la sal y el chile o cayena, y con la mitad de la cáscara de lima exprimida se humedece el borde del vaso. Ahora se apoya sobre la mezcla y se aprieta para conseguir que se cree una costra. Luego se mezclan el resto de ingredientes y está listo para beber.
Además de la michelada mexicana, hay que saber que existe una alternativa que es más sencilla, que es la conocida como chelada. En este caso, para su preparación tan solo se necesita la cerveza, el zumo de lima, el hielo y la sal.
Se trata de una versión perfecta para quienes prefieren huir del picante, presente en la michelada tradicional, y además se puede realizar con otro cítrico como el limón. De esta manera, existen muchas opciones a las cuáles se puede recurrir para conseguir disfrutar aún más de todo el sabor que nos brinda una bebida tan popular como la cerveza.