Las ollas y cacerolas que tenemos en nuestras cocinas suelen ser, la mayoría de las veces, de acero inoxidable. Es una forma de garantizarse que estos accesorios puedan alargar su vida útil y no nos generen problemas a corto plazo. Sin embargo, sí que es posible que al poco tiempo empieces a apreciar la pérdida de brillo. Resulta algo lógico con los usos y el paso del tiempo.
[Cómo limpiar a fondo y sin esfuerzo tu casa y ganar tiempo para ti]
Esto también estará condicionado a la calidad del agua, que resultará diferente según nuestra zona de residencia. Al final, lo que se acaba creando una capa opaca que acaba por eliminar el brillo que lucían cuando las adquirimos.
En realidad nos interesa recuperar su aspecto original, sobre todo por la imagen que puede llegar a dar cuando recibamos visitas. Pero para darle el brillo perdido no habrá que invertir muchos esfuerzos. Hay varias maneras de hacerlo y en apenas un minuto. Para ello, como comprobarás a continuación, recurriremos a productos naturales que suelen estar presentes en nuestra casa.
¿Cómo recuperar el brillo de las ollas?
El producto natural que utilizaremos para recuperar el aspecto original de las ollas será el vinagre blanco o el vinagre de limpieza. Es un remedio que suele emplear con mucha frecuencia para este tipo de labores. Bastará con aplicar unas pocas gotas en el interior de la olla, y al frotar un poco a la hora de lavarla te darás cuenta como el acero inoxidable va recuperando el brillo. Una vez realizado esto únicamente habrá que aclararlo bien como sueles realizar otras veces.
[Cómo limpiar el horno a fondo sin usar productos químicos]
Tenemos la posibilidad de recurrir al vinagre de manzana, aunque tampoco es preciso recurrir a él en cada lavado. Puedes utilizarlo de vez en cuando o cuando notes que el brillo no es el mismo de antes. Además de dejarlas mucho más limpias, también te servirá para desinfectarlas y acabar con las bacterias y restos que se pudiesen acumular en ella.
Aunque el vinagre se emplea con mucha frecuencia para las tareas de limpieza, siendo muy valorado por su eficacia y por ser un producto natural, también hay que ser conscientes de las limitaciones de las cacerolas. No nos van a durar toda la vida, así que llegado el momento habrá que renovarlas y comprar otras. Pero cuando llegue ese momento te darás cuenta con facilidad.
Otros consejos naturales para sacar el brillo a las ollas
Pero si no eres partidario de usar el vinagre para adecentar estos accesorios de la cocina, también existen otras soluciones muy interesantes, sobre todo por su enorme efectividad. Al probarlos te darás cuenta que incluso pueden resultar mejor a las ollas que otros productos específicos de limpieza. Con estos trucos que te presentamos tus cacerolas quedarán relucientes, sin necesidad de hacer grandes esfuerzos o desembolsos.
[Cómo limpiar una plancha quemada con trucos caseros]
Bicarbonato de sodio
Con el empleo de este producto también te garantizas un resultado excelente. El bicarbonato resulta muy natural y versátil para este tipo de acciones. Se usa tanto para sacarle brillo a las cacerolas como para acabar con aquellas manchas que más se resisten e incluso para los olores que permanecen en el tiempo por muchos lavados que hagas.
[Cómo limpiar puertas de madera correctamente en segundos]
En nuestro caso, echaremos vinagre en una taza y se le incorporarán un par de cucharadas de bicarbonato. Con la ayuda de una esponja y agua frotamos por toda la superficie y en cuestión de segundos ya empezarán a ser visibles las mejoras.
Utilizar el limón
Otro truco para sacarle brillo a este tipo de accesorios es el limón. Su alto contenido en ácido nos permitirá conseguir en muy poco tiempo unos resultados estupendos. Esa olla que ya dabas por amortizada aún se puede aprovechar y sacarle un mayor partido si le frotamos un poco con el limón.
[Cómo limpiar la escoba y quitar todas las pelusas]
Será suficiente con cortarlo a la mitad y echar un poco de sal por aquellas zonas que notes más afectadas por el paso del tiempo y de los usos. Frotamos un poco hasta que se empiecen a notar los avances. El brillo irá apareciendo poco a poco.
Salsa de tomate
Puede resultar un tanto extraño recurrir a la salsa de tomate, pero también puede ser de gran valor para este cometido. Lo adecuado es que aproveches un bote de tomate que tengas por casa abierto. En este caso, este tipo de productos suelen tener un elevado nivel de ácido, lo que contribuye a abrillantar y desinfectar.
[Cómo limpiar los cristales exteriores e interiores de la casa]
Lo único que debes realizar es echar el tomate o el kétchup sobre aquellas zonas que veas más deterioradas u oscurecidas. Durante treinta minutos lo dejaremos actuar y una vez transcurrido ese tiempo se enjuagará la cacerola y con una esponja retiraremos los restos incrustados que hayan podido saltar.
La manera de prevenir el desgaste de las ollas
Las ollas y cacerolas pueden llegar a durarnos décadas, y además en un perfecto estado. Al final, se trata de saber utilizarlas correctamente y darles un uso adecuado. Hay pequeños detalles y acciones del día a día que nos permitirán alargar su vida útil.
En la medida de lo posible trata de utilizar utensilios de madera para remover la comida de su interior, sobre todo para que no se acabe rayando la superficie, que es también bastante delicada.
[Cómo limpiar las tuberías con vinagre, el desatascador casero que deberías probar]
Tampoco estaría de más que procuraras evitar que se quemara la comida. Al final siempre se acaba quedando algo pegado y nos exigirá frotar más de la cuenta, lo que puede llegar a acelerar su desgaste.