El verano es una época del año deseada por muchos españoles, pero odiada por otros, sobre todo para aquellos que tienden a sudar más y, por ende, al mal olor corporal. Este problema se conoce como bromhidrosis, una enfermedad que hace que el sudor de las axilas, genitales y/o pies resulte muy desagradable.
Además, puede derivar en una vertiente de sufrimiento psicológico, acoso y automarginación social por temor a la sudoración excesiva en presencia de otras personas, pues notarán enseguida su olor a sudor. Descubre cómo combatirlo en este artículo. ¡Vamos allá!
Funciones de las glándulas sudoríparas
Las glándulas sudoríparas son las encargadas de eliminar agua por la piel a través de la transpiración. Su función consiste en regular el calor corporal a través de la evaporación del sudor, pero también desechar toxinas y restos metabólicos de los procesos del organismo.
Existen dos tipos de glándulas sudoríparas: las ecrinas y las apocrinas. Las primeras se distribuyen por todo el cuerpo y se centran en la evaporación del agua corporal. Las apocrinas, en cambio, se concentran en las axilas, los genitales y los pies y están relacionadas con la excreción más que con la termorregulación.
Las secreciones de las glándulas apocrinas, una vez en la superficie de la piel, se descomponen por las bacterias de nuestra flora dérmica en amoníaco, ácidos grasos cortos y compuestos volátiles de muy diferente y variada estructura. En las personas con sudoración excesiva que padecen bromhidrosis, el problema es que estos compuestos tienen un olor fétido muy desagradable.
La intensidad del olor dependerá de la proporción de grasas secretadas y puede generar desde trastornos muy graves hasta otros más leves. Por ello, algunas personas ni siquiera son conscientes de su mal olor corporal.
Principales causas de la bromhidrosis
No hay pruebas concluyentes de que haya una única causa, de hecho, se sospecha que es un problema multifactorial. Pero, en algunos casos, puede haber un predominio de algunas bacterias en la flora dérmica con una mayor actividad descomponedora. El mal olor corporal también puede producirse por infecciones bacterianas de la piel, en cuyo caso el problema se originaría en el sudor de las glándulas ecrinas.
Otras causas podrían ser el uso de determinados medicamentos, la sudoración excesiva e incluso la mala higiene, que debe evitarse a toda costa. Evita ingerir ciertos alimentos, como el ajo y la cebolla, pues generan metabolitos sulforados que todavía potenciarán más el olor a sudor. Los lácteos y las grasas animales también pueden ser responsables de ello.
Por último, debes saber que el alcohol provoca procesos inflamatorios y aumenta la sudoración excesiva para compensar la mala circulación termorreguladora. El deporte y la actividad física también pueden propiciar el problema, así como el café o el té. Además, licores como la ginebra o especias como el curry se pueden expulsar por la sudoración generando mal olor.
Consejos para combatir el mal olor corporal
1. Una ducha diaria si padecemos bromhidrosis es fundamental, así como lavarnos las zonas sensibles cada vez que sudemos. Sécate muy bien después para evitar la proliferación bacteriana.
2. Usa jabones germicidas especiales para eliminar las bacterias de las zonas sensibles en verano y evitar que estas puedan fermentar el sudor apocrino.
3. El uso de cremas con antibióticos en lugar de cremas hidratantes debe estar aconsejado por un dermatólogo. Él valorará la situación y decidirá cuál es el mejor tratamiento en tu caso.
4. La eliminación del vello contribuye a la disminución bacteriana, además de retener menos el olor a sudor. Así, una depilación adecuada puede ayudarnos con el mal olor corporal durante el verano, sobre todo de la zona de las ingles y las axilas.
5. Evita ingerir alimentos impulsores del mal olor.
6. Reduce las bebidas que aumentan la sudoración excesiva, como el alcohol y las infusiones excitantes.
7. Ponte la ropa bien seca, pues la humedad de los tejidos puede fomentar el crecimiento bacteriano. En cambio, la ropa seca absorberá el sudor impidiendo que las bacterias lo descompongan.
8. Cuando realices ejercicio físico por cuestiones laborales u ocio, dúchate después hasta bajar la temperatura corporal.
9. No abuses de los refrescos ni las chucherías ya que alteran el metabolismo y tienden a convertir el resto de los alimentos en grasas, aumentando de este modo el mal olor corporal.
Remedios contra el olor a sudor
1. Infusión de salvia
Esta planta tiene propiedades termorreguladoras, por eso es perfecta para luchar contra la sudoración excesiva y el mal olor corporal. Hierve cinco hojas de salvia en una taza de agua durante 15 minutos y bebe varias veces al día para unos óptimos resultados.
2. Desodorante de menta y romero
Gracias a sus propiedades aromáticas y antibacterianas, son muy efectivas en el tratamiento contra el olor a sudor. Solo tienes que hervir cinco hojas de menta y cinco hojas de romero en una taza de agua durante 15 minutos. Cuela y aplica el líquido obtenido sobre la piel después de la ducha.
3. Baño de té negro
Por su cantidad de taninos, favorece la limpieza profunda de la piel y la eliminación del mal olor corporal. Pon a hervir dos litros de agua y añade cuatro bolsitas de té negro cuando hierva. Añade esta infusión al agua de la bañera y sumérgete durante 20 minutos.
4. Ingiere alimentos ricos en clorofila
Ciertos productos naturales con altas cantidades de clorofila tienen un importante efecto desodorante contra el olor a sudor, como las espinacas, lechuga, col rizada, acelgas y cilantro. Incluso puedes elaborar un batido con estos ingredientes y tomarlo en ayunas para prevenir el problema.
El bicarbonato de sodio, al aceite esencial de lavanda, el vinagre de manzana y el jengibre también son una excelente opción para combatir el mal olor corporal y la sudoración excesiva. ¿A qué esperas para probarlos?