Hierro forjado corona los grandes ventanales, el bambú funde las columnas y las vitrinas zigzaguean por toda la tienda en un delirio de brillos doquier. Relojes Graham, Ulysse Nardin o Nomos se mezclan con marcas más asentadas en nuestro país como Bell & Ross o Panerai. Anillos de fantasía se exponen junto a solitarios de compromiso que encumbraron a la familia de joyeros.
En la entrada del espacio de Serrano se agolpan Naty Abascal y Cari Lapique mientras posan para los fotógrafos. Emiliano Suárez las recibe con sonrisa natural y maneras de gentleman. La inauguración puede comenzar.
“Mi relación con la casa Suárez es muy especial. Sigo con la inmobiliaria familiar y me acabo de embarcar en un proyecto de viajes con Tierra Viva”, nos confesaba Cari Lapique. Su amiga Naty comentaba, “sigo trabajando mucho mucho. Estoy centrada en los estilismos que coordino. No puedo revelar nada pero habrá grandes sorpresas”.
Mientras Brianda Fitz-James pincha temas enfundada en un cuerpo de Duyos y nos confiesa su nueva etapa como diseñadora de estampados. Exposiciones de sus ilustraciones avalan su arte geométrico. Teresa Baca comenta con vitalidad su nueva vida en Londres siempre ligada a la agencia Traffic Models. La modelo acaba de regresar de Estocolmo donde protagoniza el catálogo de H&M.
Los deportes cuajan a la perfección con el refresh de la nueva imagen de Suárez: Ona Carbonell, la capitana del equipo español de natación sincronizada, y Gisela Pulido, la guardiana de diez títulos mundiales de kitesurf portaban ear cuffs y anillos tubulares hasta el cierre del acto. El deporte y una imagen sofisticada representan a las dos campeonas.
Mientras, desfilan el mejor elenco de diseñadores con Ángel Schelesser y David Delfín a la cabeza. Los decoradores Lorenzo del Castillo, Alfonso Fernández Reyero y Tomás Alía dan el beneplácito al espacio. Lorenzo del Castillo se encuentra enfrascado en el diseño de una colección propia de papeles y telas pintadas que se presentará próximamente. Pascua Ortega aparece en la tienda después de recibir en su casa a Richard Gere y a su novia Alejandra Silva junto a un grupo reducido de invitados.
La familia Suárez echó en falta a Luis Galliusi. El decorador argentino está inmerso en la decoración de un nuevo hotel en Santorini (Grecia). Desde Nueva York, donde reside actualmente, desea junto a su mejor amiga Eugenia Silva, lo mejor para sus íntimos, la familia Suárez.
El allure que infunde la marca, el nuevo espacio y las celebrities presupone un precio mucho más elevado de la realidad de las piezas. Anillos por trescientos euros y relojes por mil pueden adquirirse en el nuevo Suárez. El techo del presupuesto puede ser superado por la imaginación.
Vanguardia y diseño se dan la mano en la nueva tienda estandarte de la joyería que irradia luz. La marca inició su andadura en una tienda de veinte metros en el centro de Bilbao. Mucho ha cambiado el negocio joyero y la página web de la marca visualiza el nuevo escenario: un vídeo plasma a Mario Testino a la cámara y Naty Abascal mientras colocan a la top Emily Didonato.
Todos los diamantes y joyas preciosas engastadas en la tienda Suárez siguen escrupulosamente el Tratado Kimberley cuya certificación asegura que los diamantes no provengan de una país en conflicto. Además, la joyería Suárez, de la mano de la Fundación Aladina, ha impulsado al cien por cien la construcción del jardín infantil en el Hospital Universitario de Getafe (Madrid). Estas y otras iniciativas son las que han hecho de la marca, una referencia en la alta joyería.