Karim Benzema es habitual de las revistas del cuore por sus fogosos y efímeros amoríos con celebrities como la cantante Rihanna. Llegó al Madrid CF en julio de 2009 y lo hizo del brazo de una joven enfermera francesa, Chloé De Launay, con la que tuvo una niña, Mélia, en febrero de 2014.
Mientras sonaban campanas de boda entre la pareja, apareció en su vida la reportera de La Sexta Marta Riesco. Parece que entre ellos no hubo más que un par de citas. Benzema siguió con su turbulenta relación con Chloé, que habría optado por perdonar al futbolista todas sus infidelidades.
Tras el oscuro episodio con la prostituta (a la que contrató siendo esta menor de edad, pero sin saberlo), Benzema se volvió obsesivo en lo referente a su vida privada. Es de los pocos del vestuario blanco que no sale de fiesta por ningún local de la capital. Las organiza en su chalet de La Moraleja, dónde se siente a salvo de los paparazzi.
A principios de año, en una fiesta en Nueva York conoció a Rihanna y ambos conectaron.El futbolista y la cantante jugaron varios meses al despiste, tiempo en el que fueron fotografiados juntos en varias ocasiones. Amigos de la pareja explicaron que la relación tardó en despegar, pero que la cantante estaba muy enamorada del futbolista y confesaba a sus más íntimos que no había experimentado nada parecido en su vida.
Pero el insaciable futbolista francés, no tuvo suficiente con la diva rebelde del pop y a principios de este pasado verano subía a la red un vídeo de él bailando con Analicia Chaves, una morena voluptuosa. Cuesta creer que la modelo de Cabo Verde sea la definitiva. A ella parece que no le ha afectado la detención del futbolista. Hace un día colgaba esta imagen suya en Instagram. Quizás ella también ha pasado página y esta buscando a su nueva víctima exhibiéndose en lencería.
Estas son las mujeres con pruebas gráficas de que han tenido algo con el jugador, en el último año. Entre medias ha habido numerosos encuentros efímeros con tronistas, modelos y cantantes, que han pasado por la vida (y la cama) del jugador sin pena ni gloria.