Preysler y Llosa han eclipsado a Campos y 'Bigote' Arrocet. El maduro romance que durante meses tuvo enganchado a medio país, ya no vende. Ha perdido interés. Pero las 'Campossian' son unas maestras del entretenimiento y el espectáculo y por ese este sábado volvieron a utilizar el romance de la matriarca y el humorista chileno para subir unos puntos de audiencia en su espacio Qué tiempo tan feliz (Telecinco) y de paso revalorizar el romance. La estrategia funcionó, un 13.7% y 1.522.000 espectadores estuvieron pendientes de ellos. Además todos los medios se han hecho eco de las palabras de ambos, aunque a decir verdad, no aportaron nada nuevo a lo que ya nos habían contado.
La veterana presentadora confesó a los espectadores que durante varios meses: "Sólo veía los whatsapps que me mandaba desde Chile. Y un día apareció por aquí y me dije: 'No está mal". Bigote como siempre le puso humor a la hora de explicar qué había visto en María Teresa: "Yo la veía siempre en televisión y me dije: 'ya que la veo tanto en televisión, ¿por qué no me quedo con ella?' y me fui para la casa", explicó arrancando la risa de todos. El otro titular de la tarde vino de dos respuestas a un ingenioso cuestionario que le hizo Terelu.
A la pregunta: “¿Eres más de ciudad o de Campos?", a lo que Bigote respondió: "De Campos, de todas las maneras... ¿Qué es lo que más me gusta? Todo, las margaritas, las flores, las abejitas, la miel...", dijo, mientras María Teresa, se reía y derretía.
Poco más que destacar, de un tándem que se las prometía, pero que ha perdido interés mediático. Llosa y Preysler tiene más glamour y más vida social. Campos-Bigote pasan mucho tiempo recluidos en la mansión de la presentadora. Ella ha dejado claro, en infinidad de ocasiones que: "A estas alturas lo que me queda por hacer es descansar, casarme no". A sus 74 años, María Teresa, ocho mayor que su novio, ya nos confesó que lo suyo no era platónico: “Practico lo que puedo, no me quejo",refiriéndose al sexo en la tercera edad. Ambos parecen haber ensayado el discurso :”Lo que más me ha enamorado de él/ella es su sentido del humor”. Vamos que no se van a casar, que hacen lo que pueden y que se pasan el día contándose chistes. Preysler y Llosa aún tienen mucho que dar; un divorcio por medio que rematar, amadrinan semana sí, semana no, eventos de nivel, ella quiere anillo de pedida, habrá boda, luna de miel y hasta igual posado navideño.
Se rumorea que igual Edmundo entra a formar parte de la plantilla de colaboradores del programa de su 'chica'. De hecho, él siempre dijo que quería irse a vivir a Canarias, pero al final ha preferido quedarse con Campos en la urbanización Molino de la Hoz (Las Rozas). Sólo se separan cuando él se va a Chile por negocios, o a Londres dónde vive uno de sus hijos. El humorista se buscó representante al poco de empezar a salir con la presentadora, pero no le ha dado mucho trabajo. Que tengamos constancia, la única aparición remunerada fue en el espacio Tengo una carta para tí (Telecinco). El resto de propuestas no llegaron a materializarse.
Ha pasado casi un año y si uno compara la intervención de este pasado sábado con la del 21 de diciembre de 2014, cuando en el mismo espacio Bigote y María Teresa Campos cantaron una ranchera e incluso se dieron un beso. Se perciben notables diferencias… Hay un momento en el que él reconoce entre bromas que no la ve casi. Cada cual que saque sus conclusiones.