Seguramente muchos de ustedes se han encontrado en bodas con invitados que dicen ser familiares suyos, pero que no han visto en su vida. Algo así le ha ocurrido a la cantante Mónica Naranjo, pero al ver la portada de la revista Interviú de este lunes.
En ella, una chica llamada Aitana decía ser sobrina segunda de la cantante de Figueras y se quejaba de haber crecido sin su cariño, que la había ninguneado y clamaba un poco de atención: “Quiero que se de cuenta que estamos aquí”.
Una historia que nada tiene que ver con la realidad. Y es que, según ha podido conocer EL ESPAÑOL, Aitana no tiene ningún grado de parentesco ni consanguinidad con Naranjo. Por todo ello, el equipo jurídico de la cantante ya ha iniciado medidas legales contra esta joven.
Además han solicitado a la revista rectificar la noticia ya que han demostrado que esta joven es una impostora. De no hacerlo, el equipo jurídico también demandará a la revista por injurias y calumnias.
Actualmente coach en Pequeños gigantes (Telecinco), Mónica Naranjo es una de las voces más importantes del panorama musical. Dada a conocer en nuestro país en 1.997 tras su aparición en Sorpresa, sorpresa (Antena 3), la cantante nunca había saltado a las páginas de crónica social.
Naranjo siempre ha sido muy celosa de su vida privada. De hecho, no fue hasta hace unos años cuando reveló que tenía un hijo llamado Aitor, que actualmente cuenta con 23 años. No obstante, durante los últimos años no tiene problemas en contestar a las preguntas de los periodistas sobre los entresijos de su vida sentimental.
Celosa de su vida privada
De hecho hace sólo unas semanas confesaba que le encantaría volver a ser madre. “He pasado de ser mamá a ser la tía, y la tía preferida de todos. Seguimos teniendo niños en casa de manera indirecta. Es más divertido. Pero no tentemos a la suerte. No hay que descartar nada. Imagínate que digo que no y me viene. ¿Qué voy a hacer? Pues disfrutarlo. Si viniera, qué feliz sería”.
No obstante, reconocía que actualmente no es fácil debido a su intensa agenda. En unos meses lanza su nuevo disco Lubna e iniciará una gira por España. “Tener hijos significa dedicar tiempo. No puedes llevar un ritmo como el que llevo ahora. Ahora porque es grande, pero cuando es pequeño… “.
Además, la cantante confesaba que está llevando “fatal” el síndrome del nido vacío. “Además, tiene una novia que detesto. ¡Pobrecilla! Es que es mi niño, ¿sabéis? Parecen Pin y Pon. Aitor trabaja, estudia y tiene ya su vida. Es todo un tío. Es la ley de la vida”, bromeaba.