Una fotografía familiar delante del árbol de Navidad en su finca campestre de Roc Agel es el escenario elegido por Alberto y Charlene de Mónaco para felicitar estas fiestas junto a sus mellizos, el príncipe heredero Jacques y la princesa Gabriella. Es curioso que la pareja aparezca y desaparezca según convenga al Principado. Desde que nacieron los gemelos los rumores de separación sobrevuelan al matrimonio.
Sin embargo, la mejor forma de acallarlos es distribuir esta imagen de familia idílica captada por le prestigioso fotógrafo Christopher Morris. Los príncipes posan sonrientes mientras sostienen cada uno a uno de sus rubios y guapísimos mellizos. La foto familiar viene acompañada por un mensaje de felicitación en francés, monegasco e inglés, firmado por los dos: “Los mejores deseos para una Feliz Navidad y un año 2016 lleno de alegrías”.
Matrimonio oficial
Los Grimaldi logran acallar la creencia de que hay algo raro en su matrimonio. El día de su boda, ya se dijo que ella había intentado huir de Mónaco. En su luna de miel, se confirmó que durmieron en hoteles separados. Varias veces se ha publicado que Charlene había escapado a Sudáfrica o Suiza, hasta del príncipe. Con la llegada de los mellizos, las cosas no cambiaron. Se publicaron unas imágenes de Charlene en una lujosa mansión del sur de Francia frente al Mediterráneo. En el reportaje se aseguraba que la princesa, reside allí sola con sus bebés y sus niñeras asiáticas.
Las alarmas volvieron a saltar cuando la consorte monegasca, no acudió al Baile de la Rosa junto a su marido. Esta es una de las fiestas más emblemáticas del Principado. Fuentes oficiales justificaron esta ausencia asegurando que Charlene se había quedado con uno de los mellizos que tenía gripe. Algo que no convenció del todo a la prensa.
El pasado 16 de diciembre, con motivo de la Fiesta del Árbol, la "feliz" pareja se dejó ver cogida de la mano mientras presidian la ceremonia oficial de la Fiesta del Árbol en el Principado, dónde repartieron juguetes para los niños de diferentes ONG's.
Quien sabe si a partir de ahora, las cosas cambian y esta felicitación navideña es algo más que una pose oficial. Alberto de Mónaco siempre ha defendido que están felices juntos y que no tienen porque estar justificándose todo el tiempo. Al menos la ex nadadora ha recuperado la sonrisa y la maternidad realza su belleza.