El derroche de glamour, excesos y escotes aventuraba una noche prometedora en el amor. Nunca tantas parejas (conocidas) surgieron en la antesala de los Oscar: Orlando Bloom se deshacía en mimos con Katy Perry, Brad Pitt no paró de hablar (y gesticular) con Selena Gómez, Jennifer Lawrence recorría como pollo sin cabeza el salón del Beverly Hilton en busca de su ex, mientras Michael Fassbender se deshacía en mimos con la nueva promesa de Hollywood.
La fiesta de InStyle y Warner Bros, en el propio Beverly Hilton Hotel (Beverly Hills) y en el que se llevó acabo la gala de los Globos de Oro, fue testigo de muchos idilios. Katy Perry llegó con su moño alto (en realidad se trataba de un bumpit, después del moño en forma de donut llegan las horquillas interiores que levantan su pelo) y un escote de vértigo de su Prada rosa para dar juego. Esa era su noche y nadie podía hacer sombra a la cantante con más followers del mundo.
Pero Orlando Bloom la buscaba y la encontró sentada en uno de los sofás de la fiesta de InStyle, la postparty que más famosos congregó. El baile y los gestos de cariño sucedían entre dos de los personajes más famosos de Hollywood.
La noche transcurría y Orlando ya no estaba para muchos bailes entretanto posaba con sus amigos actores.
Las malas lenguas aseguran que Jennifer Lawrence persiguió toda la velada a su ex novio Nicholas Hoult, actor y el modelo fetiche (antes de la llegada de Jon Kortajarena) de Tom Ford.
A la salida de las afterparties de los Globos de Oro los famosos guardan religiosamente cola mientras se disuelve el atasco de limusinas. Estos preciados minutos son aprovechados por los paparazzi apostados a cientos de metros. Michael Fassbender, ¿el próximo ganador del Oscar a Mejor Actor? fue cazado dando la mano a su todavía no confirmada novia, Alicia Vikander. La actriz que iba vestida con un traje largo de Louis Vuitton es una de las protagonistas de las películas del año con apariciones estelares en Star Wars y en la Chica Danesa.
Parece que las parejas no oficiales de Hollywood no pudieron frenar sus impulsos: Mel Gibson estrechaba lazos con Rosalind Ross. Su novia de 24 años ganó en 2010 la medalla de oro en los Juegos Ecuestres mundiales celebrados en Kentucky. Parece que lo ha dejado todo por su relación y su carrera como guionista de televisión.
Beyoncè y Jay Z se acercaron a la fiesta, pero no les dio tiempo a pasar por chapa y pintura. El rapero en vaqueros y la diva con chaqueta militar con brochazos de pintura que recuerda a las usadas en la gira de Coldplay (ella y su hija hacen un cameo en el disco de la banda) tenían el coche aparcado enfrente de la fiesta. Los rumores de embarazo ante lo amplio de su vestuario se acrecientan. Lo que provocó su rápida huida para que los fotógrafos no captaran el momento. Los paparazzi finalmente pillaron a la pareja, curiosamente, menos arreglada del evento.
La modelo Rosie Huntington-Whiteley anunció su compromiso (vía anillo de brillantes) con Jason Statham, el protagonista de las películas de Guy Ritchie y de Fast & Furious.
Brad Pitt no dejó de hablar con ¿su solo amiga? la cantante Selena Gómez, ex de Justin Bieber y la cantante invitada en el último desfile de Victoria´s Secret.
Además, de para el amor los famosos también se rindieron a la nostalgia: bajo la carpa transparente decorada con grandes lámparas de araña para la fiesta de HBO (la productora más grande de Hollywood) Jon Hamm, Harrison Ford, Rob Lowe, Jona Hill y Mel Gibson homenajearon a su manera a David Bowie. El DJ no paró de enlazar los hits de la leyenda del rock a los que las celebrities respondía con gritos y vítores.