El diseñador cubano Narciso Rodríguez vistió a Michelle Obama de rojo para el primer discurso como presidente de su marido. La investidura de Obama supuso el desembarco de la primera familia negra en la Casa Blanca y el comienzo como referente de estilo de Michelle. En el último discurso del Presidente ha lucido un ajustado modelo mostaza del mismo diseñador que se ha agotado al instante, incluso antes de que el hombre más poderoso del mundo acabara su intervención de 50 minutos. Y eso que el modelo cuesta la friolera de 1.800 euros. 

El diseñador de confianza de Michelle no es ajeno al poder. Forma parte del círculo íntimo de Marta Ortega como demostró la elección del vestido más importante en la vida de la hija de Amancio Ortega. La hija de Amancio podía haber elegido entre cualquier diseñador del mundo, pero se quedó con Narciso. Quiso reflejar su personalidad fashionista, pero discreta a través del etéreo modelo blanco del diseñador neoyorkino con raíces cubanas. 

¿Y en España? ¿Se imaginan que la primera dama marcara tendencia? Guste o no, Paula Echevarría es de las pocas famosas españolas que todo lo que toca se convierte en oro, bueno más bien la marca se queda sin stock mientras hacen caja. Da igual: bañadores (Calzedonia), gafas reflectantes (Hawkers) o vestidos (Dolores Promesas) hacen las delicias de sus fans que se lanzan al click en forma de euro.

Especial fue el caso de la tienda Fetiche, sita en Suances (Cantabria) a la que Paula suele asistir acompañada por amigas como la actriz Marta Hazas. Un par de posts en en inicio de su blog para Elle bastaron para que la pequeña tienda en la periferia de Santander convirtiera su negocio en un imperio online más que floreciente. Si llegara a primera dama sus vestidos volarían cual productos en rebajas. 

Viri, la mujer de el presidente en funciones tuvo al estilista Jaime de los Santos como confidente y asesor. Ahora ocupa la Dirección de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid convertido en la mano derecha de Cifuentes. Viri limó su estilo y en contadas ocasiones destiló un charm diferente con stilletos negros o vestidos de corte slim, pero ninguna de sus piezas ha sido bestseller después de ser lucido por la primera dama. Es asidua a Purificación García, Uterqüe y COS aunque sus hijos suelen ir de Zara. 

Ana Botella ha ido dando tumbos hasta que ha encontrado su sitio. Del horror vacui, se acercó al estilo de Esperanza Aguirre y por último se ve más sofisticada al abrazar el minimalismo. Se nota que su nuera Mónica Abascal, la mujer de José María Aznar Jr., ha influido en la familia de Valladolid. Mónica tiene una larga trayectoria en moda donde llegó a ocupar cargos de responsabilidad en la marca infantil Gocco y ha fundado su propia marca de bolsos fabricados en piel de cocodrilo. Según informaciones de su círculo íntimo a EL ESPAÑOL se encuentra a poco días de dar a luz a su segundo hijo.

Sonsoles Espinosa, la espigada mujer de ZP, solía recorrer, siempre a horas poco transitadas, la milla de oro madrileña, sobretodo en busca de los collares y pulseras de ámbar que Felipe González vendía en la tienda de Lagasca de Elena Benarroch. La amplitud del extinto local de la peletera, ahora en la Calle Zurbano, aportaba la privacidad requerida por Sonso.

Aún así, ella tampoco consiguió llegar a crear tendencia ante los ciudadanos con ninguna pieza. Aunque al final del mandato de su marido puede decirse que el país se debería sentir orgulloso del estilo de la primera dama, sonado fue el traspié en la boda de Felipe de Borbón y Letizia a la que acudió de marrón, con zapato plano y pamela descolocada. 

Los anglosajones siempre mitómanos, vacían las estanterías y las webs cada vez que Kate Middleton se pone una pieza llamativa. Su abrigo de Sportmax causó furor, a pesar de sus 1.200 euros. ¿Llegará esta corriente a nuestro país? Sólo si una especie de Paula Echeverría llegara al poder.