“Mario no se suicidó, alguien quería fingir su propia muerte ", asegura Carmelita Morreale, abogada de la familia de Mario Biondo, pocas horas después de haber examinado las fotos del descubrimiento del cuerpo del joven encontrado ahorcado 30 de mayo de 2013 en una biblioteca de su casa de Madrid, donde vivía con su esposa la presentadora Raquel Sánchez Silva.
El fiscal Geri Ferrara y Claudio Camilleri han pedido al director del Instituto de Medicina Forense del Hospital General, Paolo Procaccianti, que lleve a cabo una nueva valoración de las quince fotos del cuerpo sin vida del cámara de televisión. Las imágenes han sido entregadas dos años y medio después de la muerte, a pesar de que fueron reiteradamente solicitadas por el médico forense y los abogados de la familia. Ahora se están comparando con los resultados de la autopsia realizada por el mismo Procaccianti , al cuerpo exhumado ocho meses después de la muerte.
"Las 15 nuevas fotos del cuerpo de Mario Biondo son extraordinariamente interesante - dijo el criminólogo Checa Roberta Bruzzone designado por la familia para investigar el caso - son ricos en detalles que confirman nuestra tesis. Mario fue asesinado, no se suicidó como alguien quería hacernos creer”, ha explicado al periódico italino La Repubblica.
Entre los detalles que han desvelado las imágenes es la ropa usada en el momento del descubrimiento del cuerpo: “una camiseta y un par de pantalones de pijama a cuadros, de color gris. Nos hemos quedado asombrados, todo estaba en orden en la habitación, incluso una nota de despedida en el escritorio”, añade la abogada.
TODOS VUELVEN A SER INTERROGADOS
La presentadora Raquel Sánchez Silva tuvo que declarar como testigo el pasado lunes 18 de enero ante dos fiscales italianos que se desplazaron hasta España para tomarle declaración en relación con la muerte de su marido Mario Biondo, fallecido el 30 de mayo de 2013.
Sánchez Silva estuvo declarando cerca de dos horas y media, luego también escucharon de nuevo los testimonios de la asistenta que encontró el cuerpo sin vida, al representante de Silva, a su primo (que la trasladó en coche desde Plasencia cuando se conocieron los hechos), dos comerciantes del barrio que conocían a la pareja y algunos periodistas españoles que podrían tener información del caso, según publicó la revista Lecturas.
Aunque el fallecimiento se produjo en nuestro país y la justicia española concluyó que se había tratado de un suicidio y cerró el caso, al tener nacionalidad italiana y haberse personado los padres del cámara en la justicia de ese país, en Italia hay abierta una investigación preliminar sobre el caso.
La tesis de los padres de Biondo, es que su hijo murió por causas violentas y no por suicidio. El primer informe que aportan asegura que el fallecido recibió un fuerte golpe en la cabeza antes de morir y el otro, que la escena en la que fue encontrado fue "preparada". "Alguien ha querido silenciarlo porque había descubierto algo muy importante y grave", defiende la madre del cámara. La justicia italiana tiene ahora la última palabra.