Ni los actos de campaña, ni los debates, ni la recepción habían conseguido que Pablo Iglesias, líder de Podemos, se pusiera una chaqueta de traje y menos aún una pajarita (aunque carnavalesca). Quizás por eso desde que Iglesias piso el hall del hotel Madrid Marriott Auditorium acaparó todos los flashes. Pena que le hayan prestado un esmoquin dos tallas más grande de la que necesita, porque nos negamos a creer que una tienda de alquiler le ha permitido llevarse este conjunto.
"Alguien que aspira a ser vicepresidente del Gobierno y representarnos debería cuidar más su imagen. Aunque lleve el cabello largo hay cuidados específicos. En cuanto a la perilla, quizás debería dejarse una barba global que le aporte personalidad, pero corta y cuidada", recomienda Raúl Tachi de Luis&Tachi Peluqueros.
Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida ha tenido más protagonismo esta noche que durante toda la campaña. Su outfit ha sido muy acertado y su pelo y su barba muy cuidados para la ocasión, le han lucido en la alfombra roja. Va por buen camino, si explota su físico, al igual que sus contrincantes.
El político más sexy del panorama actual, no ha decepcionado con un esmoquin clásico pero con camisa de botonadura negra y pajarita perfecta. Quizás podía haber arriesgado con una de terciopelo. Él se lo puede permitir. Muy sonriente, se le ve más relajado y algo más delgado que durante la campaña electoral.
Suspende Pedro Sánchez, que nos ha sorprendido al ir peor vestido que nunca para la ocasión. No es propio de él. Traje chaqueta azul azafata con camisa blanca pero sin corbata ni pajarita. "Lleva el cabello más corto en los laterales, se ha dejado la parte superior más larga para peinarse de lado como acostumbra. Tiene una imagen poco arriesgada pero sobria", apunta Tachi. Lo cierto, es que esta noche no se reflejaba en él un futurible presidente.
Patxi López muy sobrio en su papel de Presidente del Congreso de los Diputados con traje chaqueta negro y corbata a juego. Quizás debería apostar por unas gafas más modernas que le favorezcan más que este modelo de concha con montura recta que no le alegran el rostro.
Otra que nos ha sorprendido y no precisamente para bien, ha sido la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes. Por primera vez, no ha elegido bien su look. Un vestido largo de raso color naranja que ha combinado con un mantón de manila del mismo tono. Muy poco favorecedor para el estilazo al que nos tiene acostumbrados y para su estupenda figura que se puede permitir otros modelos más atrevidos y juveniles. "Ni siquiera ha arriesgado en el pelo, al optar por un recogido bajo con raya lateral, siempre correcto", opina Tachi.
Manuela Carmena se ha cortado la melena para la ocasión. Ha sacado el petite robe noir del armario y sus ya habituales perlas de Majorica. Pero la Alcaldesa de la capital ha sido protagonista por su nuevo peinado. "El corte le sienta muy bien a sus facciones. El corto y el color claro, además de hacerla más juvenil le suavizan las facciones. Muy estilo Dolly", analiza Raúl Tachi.
Beatriz Tajuelo, pareja de Albert Rivera, líder de Ciudadanos, ha elegido un vestido de corte original combinado en negro y rosa de Ulises Mérida. El recogido muy propio. Se la nota más relajada que durante la campaña electoral. Se nota que sabe que su chico tiene la llave pacte quien pacte.
A la aspirante a primera dama del país, Begoña Gómez, le ha pasado lo que a su marido, Pedro Sánchez. No ha elegido su look más favorecedor ni atrevido. Demasiado discreta con un traje chaqueta negro y top de seda blanco. El peinado un poco exagerado. Demasiado marcadas las ondas anchas, le quitaba naturalidad. El año pasado deslumbró con un traje largo y éste que es más protagonista, podía ir a la Gala de los Goya como a cenar a cualquier restaurante de la capital. Esperamos más de ella si llega a Moncloa.