Hace un mes, el astro del fútbol, Diego Armando Maradona, celebraba los tres años de noviazgo con Rocío Oliva, treinta años más joven que él. Fiel a su carácter excéntrico, celebró la ocasión en uno de los restaurantes más lujosos de Dubai y le regaló a su chica un BMW negro y un bouquet de rosas rojas en forma de corazón con un número 3 al medio de rosas amarillas.
Esta semana la revista argentina CARAS va más allá y asegura en su portada que la pareja está organizando su próxima boda. “Será dentro de un mes en Buenos Aires y ya están ultimando los detalles”, aseguran fuentes cercanas a Maradona a esta publicación. Ambos comparten pasión por el fútbol. Rocío juega en el Jabel Alí, un club de Dubai que participa en la Liga Árabe y por el que se embolsa 10.000 dólares al mes.
Diego fue nombrado Embajador Honorario de Deportes de Dubai, en un homenaje del que participaron los Jeques de los Emiratos Arabes Unidos. La pareja vive feliz en una lujosa mansión en el complejo Jumeirah, con acceso directo a una playa privada. Ro está muy enamorada de su “pururú”, como lo llama cariñosamente y ambos no tienen reparos en exhibir su pasión a través de sus redes sociales, aunque haya escenas que puedan rozar lo cursi.
Estos tres años de amor han dado para todo; amor, pasión, crisis, rupturas, reconciliaciones y varios intentos de boda. Pero, todo apunta a que esta vez, Maradona va en serio y podría pisar por segunda vez el altar y quién sabe si volver a ser padre. El astro ya lo ha sido cinco veces- Dalma, Giannina, ambas de su matrimonio con Claudia Villafañe- y Diego Armando y Nara, extra matrimoniales, y Diego Fernando.
El astro ha tenido novias y amantes a lo largo de su vida. Unos excesos que sólo le permitía su amor de juventud y única esposa, Claudia Villafañe. Con ella mantiene ahora abierta una batalla judicial en Estados Unidos. La acusa de estafarle y saquearle el patrimonio familiar. Ella no se achica y sigue llevando la misma buena vida, que cuando estaba al lado del astro del balón. Se declara adicta a la ropa cara y a la cirugía estética. Ella gasta y luce novio, mientras Diego baila e igual de casa.