El pasado martes, la ex de Carlos Lozano, Mónica Hoyos, llamaba por teléfono al improvisado Balneario de GH VIP para reservar una habitación para esta noche. La reserva era para un amigo suyo que estaba deseando entrar en la casa.
Una reserva que en realidad tendría que haber sido para ella. Y es que, Hoyos ha estado negociando su entrada en la casa de Guadalix de la Sierra para pasar unos días, como así ocurrirá con Víctor Sandoval y Kiko Matamoros. Sin embargo, sus pretensiones económicas al final han echado por tierra el acuerdo.
De esta forma, Carlos Lozano se quedará sin la sorpresa de encontrarse con su expareja en la casa. Precisamente hace sólo unos días el presentador hablaba de que le gustaría que Hoyos le apoyara en su relación con una joven peruana de veintidós años.
"Intento explicárselo a mi niña y a mi ex, que lo entiendan. A mi hija se lo conté, le pareció bien, y no sé qué agentes externos hablaron con ella, que cambió. Me gustaría que mi ex me echara una mano porque si le pasara a ella, le ayudaría. Y de momento no me la está echando", confesaba Lozano a Raquel Bollo.
Precisamente la ex de Chiquete será la que se llevé una gran sorpresa este jueves. Y es que, además de Sandoval y Matamoros, la organización del programa ha decidido que también entre en la casa de jueves a domingo, Aguasantas, la ex de su hijo Manuel Cortés.
Del indio del Ron Cacique a un poema
Con la joven ha tenido algún que otro encontronazo y, a buen seguro, su cara pasará de ser la cara del indio del Ron Cacique, como diría Carmen Gahona, a ser un auténtico poema. Lo paradójico será que Bollo, que ha dicho de Aguasantas que "es triste que sea un personaje" por hablar de su hijo, necesite que la joven entre en la casa para darle un poco de vida a su estancia.
Y es que, tanto Bollo como Rosa Benito son las grandes decepciones de esta edición de GH VIP. Dos muebles de IKEA que no han generado ni un vídeo con interés. De ahí que la organización haya tenido que tomar decisiones de última hora y meter en la casa a la citada Aguasantas, Sandoval y Matamoros.
Sí, amigos. Si hace sólo unos días desde JALEOS decíamos que ya basta de la familia Matamoros, que los tenemos hasta en la sopa, ahora resulta que el patriarca entrará unos días en la casa. ¿No quieres caldo? Pues toma dos tazas. Si con el cacareo de Laura Matamoros han tenido para rellenar horas y horas de programación, resulta inimaginable lo que harán con los cuatro días que estará encerrado en la casa el exrepresentante de Carmina Ordoñez.
Sandoval también irá con la lección aprendida. Y él, que le gusta más la televisión que Alaska una operación estética, seguramente provocará algún enfrentamiento o momento cómico con el que poder seguir acudiendo a los platós de Telecinco para ganarse un sueldo.