La expectación era máxima en los premios más prestigiosos del cine inglés. Por décimo año consecutivo la escalinata de la majestuosa Royal Opera House de Londres reunió a las mujeres mejor vestidas del planeta que se dejaron engatusar por la elegancia inglesa. El negro, el terciopelo y el rojo inundaron la gala de los premios Bafta 2016, algo más contenida que los Oscar y es que This is not Hollywood, suelen responder los ingleses con cierto aire de superioridad. Cate Blanchett, Julianne Moore y Kate Winslet tomaron buena nota de ello. También hubo escotes ordinarios y transparencias que no venían a cuento, que para algo estamos en una alfombra roja: Dakota Johnson, la mujer de Spielberg y Luciana Barroso, la mujer de Matt Damon, no estuvieron acertadas.
Los mejor vestidos
Si has desfilado para Givenchy o Chanel y tu cara ha inundado las campañas de Gucci o Valentino seguro que algo de moda sabes. Fue la primera conejita de Playbloy en no desnudarse frontalmente para la revista que para algo es la bisnieta de Ernest Hemingway. Dree Hemingway desctacó con un vestido de Erdem con labios góticos y clutch dorado.
Kate Winslet llegó, posó con seguridad, cogió del brazo al más deseado de la gala (Michael Fassbender) y ganó -el premio a mejor actriz secundaria por Steve Jobs- con un Antonio Berardi y mucha seguridad. Ahora sabemos por qué nunca le dejó un hueco a su compañero en el tablón mientras el Titanic se hundía. Lo quiere todo para ella.
Hay que reconocer que Leonardo DiCaprio ha mejorado desde los Globos de Oro. Su elección de un esmoquin azul con estampado geométrico de Giorgio Armani fue acertada. Hasta a Iñárritu le favorecía más el esmoquin aunque con la pajarita excesivamente arrugada. No sabemos si es por saberse vencedores en los Oscar o por haber logrado el Bafta, pero van mejorando en elegancia a pasos agigantados.
Cate Blanchett fue de las pocas que huyó del monocolor arriesgando con flores cuajas de pailletes y plumas en la parte inferior del vestido de Alexander McQueen. La marca inglesa ha cuadruplicado su valor en seis años gracias a la maestría de su diseñadora creativa Sarah Burton y el vestido de Blanchett es el mejor ejemplo.
Es la tercera vez que lo nombramos en JALEOS por su estilo impecable. Es asiduo a Zara y llevó le esmoquin mejor cortado y más impecable de los Bafta 2016. John Boyega sabe lo que se hace y el público lo agradece al entregarle el único premio que no elije la Academia Inglesa sino los espectadores. Le deberían haber dado al mejor vestido también, por ese esmoquin a medida de Armani.
Julianne Moore nos dejó preocupados cuando asistió a la gala de los premios SAG (Sindicato de Actores de Estados Unidos) con un Givenchy verde muy poco favorecedor. Su error queda subsanado con el vestido columna blanco hecho a medida con tirantes de terciopelo negro de Giorgio Armani.
Los peor vestidos
Dakota Johnson se pasó con el escote y le faltaban complementos. Se transparentaban demasiado sus formas y el vestido tenía una mancha. Da igual, ella es así: minimal, deliciosa, algo rebelde y la mejor de las peor vestidas con total look de Dior.
Si eres considerada una de las 100 mujeres más guapas del mundo y tienes unos pechos turgentes mejor deja algo para la imaginación. Laura Whitmore es presentadora de televisión en Inglaterra y escogió un escote demasiado embriagador.
Por mucho que media gala dependa de un chasquido de tu marido para conseguir el papel de su vida, tienes que ir acorde a la situación. Kate Capshaw, la mujer de Steven Spielberg, que siempre aparece en un elegante segundo plano nos sorprendió (para mal) con corte de pelo al más puro estilo kale borroka con excesivos collares de perlas de Chanel.