Doña Cristina de Borbón ha cambiado su actitud desde que el pasado 11 de enero comenzase el juicio por el caso Noós. La hemos vista muy seria, demacrada, sin apenas interactuar con nadie. Pero en la jornada de este martes se ha mostrado más relajada, ha hablado varias veces con su vecino de banquillo e incluso ha repetido bolso; el Bottega Veneta de 1.350 euros que tantos titulares generó en la pasada jornada.
Este cambio podría obedecer a una estrategia de sus asesores, que estarían evitando el juicio mediático paralelo que ha supuesto ver por primera vez, a un miembro de la familia Real sentado en el banquillo. La infanta ha elegido un pantalón negro y un suéter de lana color esperanza para acudir hoy a la sesión del juicio.
Igual de sobria que en las anteriores sesiones pero esta vez ha repetido el bolso y no ha lucido ningún complemento más, para evitar frivolidades. Tanto a la entrada como a la salida ha sonreído a los medios apostados a la puerta del juicio pero manteniendo su mirada fijada en el horizonte.
Suspensión de empleo y sueldo
Tal y como desvelaba hace semanas Cote Villar en LOC, Cristina, no trabajará más en La Caixa, al menos hasta que terminé a finales de junio el juicio por el caso Nóos. Cuando fue imputada en noviembre de 2014 por el juez Castro, la entidad estuvo a punto de despedirla. Pero gracias a la intermediación de su padre, consiguió conservar el cargo de directora del Área Internacional de la Fundación la Caixa. Pero la exposición mediática de las sesiones judiciales, ha expuesto demasiado a la entidad, que ahora mismo la considera una mala publicidad.
De momento y para evitar un cese radical, ha acordado una suspensión temporal de empleo y sueldo. Aunque fuentes cercanas a la entidad ven difícil que vuelva a incorporarse, sobre todo si como todo apunta, su marido Iñaki Urdangarín va finalmente a la cárcel. Cristina lleva trabajando en la entidad desde 1992, dónde percibía un sueldo neto anual de unos 220.000 euros.
Esta nueva situación supone un perjuicio económico para la familia Urdangarín-Borbón que lleva años viviendo de este sueldo y de su colaboración con la Fundación Aga Khan, que aún conserva. En diciembre de 2011 se le acabó otro ingreso, la asignación económica que la Casa del Rey le daba en concepto de gastos de representación y que le fue retirada cuando su marido fue imputado.
Ahora tirará de Aga Khan, de la que aseguran también percibe una cuantiosa retribución. Su marido lleva años sin trabajar, cuidando de sus hijos y preparando su defensa desde Ginebra, dónde se exiliaron el verano de 2013. Todas las miradas están puestas en la más que inminente declaración de la infanta Cristina, que el pasado viernes fue pospuesta para esta semana.