El edificio de la Comunidad de Madrid se convirtió por unas horas en la sede de la libertad de Venezuela y del preso político, Leopoldo López. La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes recibió a la esposa del venezolano, Lilian Tintori, y a parte de su familia, para presentar su libro Preso pero libre, escrito por el propio político durante los dos años que ha estado encarcelado por incitación previa a la violencia.
Una presentación muy emotiva a la que no quisieron faltar numerosas caras conocidas del mundo de la política, como Pedro Sánchez o Soraya Sáenz de Santamaría, la cultura y la comunicación, como Susana Griso y Ana Rosa Quintana.
Además, fueron varios los ponentes que quisieron alzar sus gritos a favor de la libertad de Leopoldo, como Felipe González y Mario Vargas Llosa. El premio Nobel dedicó unas palabras a su país vecino ante la atenta mirada de su novia, Isabel Presyler, que una vez más consiguió robar el protagonismo a todos los asistentes.
Ambos coincidieron con el ex vicepresidente, íntimo amigo del marido de la filipina, Miguel Boyer. Aprovechando su presencia en el acto, la reina de corazones quiso aclarar que no es cierto que tuviese celos de Aitana Sánchez Gijón durante la presentación del último libro del peruano, “Qué tontería, Aitana es una mujer que me cae fenomenal, además está estupenda y además de guapísima e inteligente, he estado con ella cenando”.
Además, quiso matizar y quitar hierro a las declaraciones que el escritor hizo hace unos días contra la prensa del corazón “Preferir, preferir, prefiere no salir, no se beneficia él saliendo, pero qué se va a hacer, pero él comprende que así es”. La pareja sigue sin tener planes de boda y prefiere seguir como hasta ahora en su relación. “No tenemos ningún plan de momento, es todo muy precipitado. No lo he pensado”. Lo que tampoco tienen claro es cuál será su próximo destino para estos días de Semana Santa “No lo sé todavía, no lo tengo muy claro”.
Don Mario está a punto de cumplir 80, una fecha muy especial que no pasarán por alto, aunque Isabel confiesa que “No he hecho absolutamente nada, esto lo están haciendo desde la cátedra de Vargas Llosa, yo no he organizado absolutamente nada”. Está encantada con la llegada de su pareja a su casa y es que además el escritor se ha sabido adaptar sin problema “Muy bien, estupendamente”. E insiste que la marcha de su hija Ana no se ha debido a la presencia del literato “Eso no es verdad, Ana viene a casa y duerme en casa muchas veces”.