Telecinco ya calienta motores para Supervivientes. El pasado viernes Sálvame Deluxe confirmó dos nuevos concursantes para el reality: Víctor Sandoval y Yurena. Ambos se unen a los nombres ya confirmados de Mila Ximénez y Mari Carmen (QQCCMH) y Cristian (MYHYV), que consiguieron su plaza en Pasaporte a la isla.
La nueva productora del concurso, Bulldog Producciones, ha cerrado hasta 60 precontratos con el objetivo de elegir los mejores nombres y así conseguir mantener los grandes datos de audiencia que cosechó en la edición anterior, cuando promedió un 27,3% y 3.346.000 espectadores.
Sin embargo, la presión de hacer una buena edición no es el único obstáculo al que se enfrentan cadena y productora. Según la prensa de Honduras, el país donde se graba el reality, se han registrado hasta 16.000 casos del virus del Zika, la enfermedad tropical causada por la picadura de mosquitos infectados del género Aedes, y que suele generar sarpullidos, fiebre leve, conjuntivitis y dolores musculares. Además, en mujeres embarazadas, puede llevar a malformaciones en el bebé como microcefalia.
Honduras se convierte así en el segundo país de Centroamérica donde se han registrado más casos de este tipo de enfermedad, sólo por detrás de El Salvador. No obstante, los departamentos con más casos del país son hasta el momento Cortés, Choluteca y Valle, las cuales están bastante alejadas de Cayos Cochinos, que está situado Islas de la Bahía. De hecho, según el director de la región sanitaria, Noel Brito, en la zona se han registrado cero casos de Zika.
Según el político, se han realizado intensos operativos en la zona de destrucción de criaderos de zancudos, fumigación y abatización con el propósito de evitar el Zika y brindar seguridad a los turistas. El otro gran obstáculo al que se enfrenta el reality son los conflictos que se suceden en la zona. Desde hace años, la zona norte y costera de Honduras vive numerosos conflictos entre las comunidades del país. Para contextualizar lo que allí ocurre, hay que ir unos cuantos años hacia atrás.
El Parque Nacional de Cuero y Salado, que se encuentra al norte de Honduras, sufrió una desocupación a principio de los años 90. Fue el resultado de la restricción del derecho a la alimentación impuesto cuando la zona se convirtió en refugio de vida silvestre, causando la expulsión de varias familias. Esto provocó la represión de varios pueblos indígenas y de varias comunidades locales. Las Fuerzas Armadas, nombre con el que se conoce a las fuerzas de seguridad de Honduras, son las que protegen esta zona de pescadores que intentan ganarse la vida en sus alrededores.
Por este mismo trance es por el que ha pasado Cayos Cochinos, lugar en el que se rueda Supervivientes. Allí, los pescadores también tienen prohíbido pescar y ganarse la vida, por lo que las Fuerzas Armadas tienen mucha presencia en la zona. Ya durante la grabación de anteriores ediciones del reality, algunos pescadores tuvieron varios encontronazos con el cuerpo de seguridad, tal y como publican los medios locales de Honduras. Los ciudadanos de la zona se quejan de que se haya convertido este escenario en un lugar idóneo para los shows que se emiten en televisión pero que ellos tienen prohibido acercarse a la zona de grabación.
Es por eso por lo que el equipo del programa tiene una zona acotada para las grabaciones protegida por las fuerzas de seguridad hondureñas en la costa, al sur de Cayos Cochinos. Allí se encuentra el hotel en el que convive parte del equipo del programa y donde se manda a los concursantes expulsados.
Por seguridad, Lara Álvarez y el resto del equipo se tiene que mover en helicóptero en todo momento, y no en lancha, para no revolucionar la seguridad de la zona. El momento en el que los concursantes del programa saltan del helicóptero es el más sensible del rodaje. Por eso tienen que ensayar el salto antes de conectar en directo con España. Todo para que la gala salga perfecta y el equipo no se encuentre con ningún problema por el camino.