El dress code para cualquier gala que se precie de serlo no suele tener equívocos. Si bien cuando se trata de unos premios musicales las reglas se relajan, en los iHearRadio Music Awards se han superado todos los límites. Empezando por Justin Bieber que acudió con pantalones de chándal oversize, rastras y la camiseta de los New York Rangers, el equipo de hockey sobre hielo más popular de la ciudad.
Justin fue premiado -como no podía ser de otra forma- con polémica incluida.
Antes de recibir el premio al Mejor ejército de fans la votación le otorgaba un cuarto y último puesto.
Nadie sabe cómo, acabó consiguiendo el galardón por votación popular y las beliebers (como se denomina a sus millones de seguidoras) acabaron haciendo a #OurJustin (#NuestroJuntin) trending topic como apoyo al cantante.
Otra de las protagonistas de la noche fue Taylor Swift y el abrazo público que dio a su pareja, el DJ Calvin Harris, cuando subía al escenario a recoger el premio a Mejor gira musical.
Una vez delante del micrófono pronunció la declaración de amor de la noche: "Durante esta gira, por primera vez había una persona maravillosa esperándome en casa cuando los focos se apagaban y la multitud se dispersaba. Así que quiero darle las gracias a mi novio Adam -el verdadero nombre de Calvin- por eso. Los quiero a todos, chicos". La cantante recogió tres premios más incluido el de Mejor artista. Taylor acudió a la gala embutida en un mono de lentejuelas con la espalda al aire que dejaba poco a la imaginación.
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El excesivo maquillaje (y quizá las infiltraciones de botox o ácido hialuronico) la hizo parecer la figura de cera que estos días la delegación del Museo Madame Tussauds en Berlín ha expuesto en la Puerta de Brandeburgo para atraer visitantes.
Bono y The Edge de U2 recibieron el premio al grupo más innovador.
A Selena Gómez le entregaron el premio Biggest Triple Threat dedicado a la artista que mejor canta, baila y actúa.
Las cámaras enfocaron a su mesa mientras su ex novio Justin actuaba, pero Selena prefirió ausentarse esos minutos creando gran revuelo. Le entregó entre abrazos un premio a su amiga Taylor Swift.
Ninguno acertó con sus estilismos, pero Wiz Khalifa fue de los peor vestidos por mucho que llevara zapatos de Gucci.
Aunque fue superado por la pareja formada por Nikki Sixx, batería de la banda de glam metal Mötley Crüe, y Courtney Bingham.
El rapero norteameriano Singer 2 Chainz dio la nota repleto de joyas y con un trench de animal print.
La más llamativa (y también a la cola en cuanto a estilismo) fue Mercedes Javid, una agente inmobiliaria que protagonizó el programa Shahs of Sunset sobre el modo de vida de la comunidad de iraníes que habitan en América.
Kelly Osbourne aún vistiendo el look opuesto a Mercedes tampoco acertó.