Juan Daniel Jiménez González tiene el arte insertado en sus tatuajes que acompaña de poses provocativas propias de una estrella del metal, pero Leo Jiménez no es un cantante heavy al uso. Acaba de lanzar al mercado La Factoría del Contraste, su último trabajo en solitario en el que destaca Que me digas ven, un tema a dúo con la cantante Merche.
No es la primera vez que colabora con una artista conocida en la escena pop nacional. Jiménez formó parte de bandas legendarias en la escena heavy como Saratoga. Paralelamente formó Stravaganzza con Pepe Herrero, director musical de Mónica Naranjo, lo que provocó una nueva fusión entre el pop y el metal en Desátame Tour 4.0.
El cantante se revela en contra de la misma sonoridad o tono en las canciones de esta vertiente artística del rock.
Así ha expresado en multitud de ocasiones su crispación ante el encasillamiento del rock: "En mis discos siempre intento reflejar que soy una persona abierta de mente y de gustos", declaró a Europa Press.
Su legión de fans le acompaña y reivindica su figura ante denostados personajes como Justin Bieber o música como el reguetón. Cientos de fotografías inundan internet con mensajes en los que destacan su figura. Leo ha llegado a congregar 20.000 personas en la madrileña plaza de Las Ventas con el grupo Mägo de Oz con el que ha colaborado en múltiples ocasiones.
"Hay una especie de fascismo dentro de la música que no lo tolero, porque no quiero quedarme sin expresar lo que me gusta o me deja de gustar", aclara sobre futuras y posibles colaboraciones. "El mensaje que quiero dar es que el rock es libertad y yo soy libertad", resaltando su tema Soy libertad, la canción que abre su nuevo disco, mientras prosigue su valiente apuesta en un rígido mundo musical.
Muchos le comparan con Roman Reigns, profesional de la lucha libre, tres veces campeón del mundo de la WWE, la empresa más grande del mundo en la promoción de lucha libre que cotiza en Wall Street.
Leo, que se declara vegetariano en prácticas, ha compuesto singles sobre el maltrato animal o la libertad sexual: "El rock se inventó para protestar y parece que se ha perdido esa esencia. Yo escucho las entrevistas de algunos rockeros y es todo políticamente correcto y no se habla de problemas sociales que pasan en los barrios como deshaucios o gente que no tiene para dar de comer a sus hijos", resalta.
El heavy español más polifacético idolatra a los Guns N' Roses y suponemos que estará encantado ante el resurgimiento de la banda tras 23 años de ausencia. Axl Rose, Slash y Duff McKagan iniciaron con el sencillo Welcome To The Jungle su primer concierto, una actuación en un pequeño local de West Hollywood fue el reciente aperitivo al comienzo de la gira del grupo por Norteamérica.
Esperamos que Leo Jiménez de 36 años conserve su gran voz y atractivo ante un irreconocible Axl Rose con 54.