Cayetano Martínez de Irujo no quiso faltar a una nueva edición de los premios de teatro Valle Inclán. En esta cita obligada tanto para el teatro como para él, que ha heredado como su madre su pasión por el arte, el jinete comentó cómo afronta esta nueva etapa en su vida, después de los problemas de salud a los que tuvo que hacer frente estos meses atrás y que ya ha superado con éxito.
Muy recuperado y con ganas de "comerse el mundo", el duque de Arjona no paso por alto la oportunidad para volver a alzar la voz a favor de los refugiados y del conflicto sirio que tan preocupado le tiene y con el que tanto se ha implicado.
Cayetano no ha querido faltar a esta nueva edición de los premios de teatro Valle Inclán.
Sí, el año pasado no pude acudir, porque además estos premios son muy importantes.
Es importante que se apoye este tipo de galardones.
Creo que sí, porque estos premios ayudan mucho a la cultura y hay que mantenerla y reforzarla.
Además a su madre le gustaba mucho el arte en general.
Sí, a mí también.
Hacía mucho que no le veíamos, ¿cómo se encuentra?
Bien mejor, ya estoy recuperado.
¿Se puede decir que está al cien por cien?
Se podría decir que sí, ya estoy cogiendo forma.
Lo ha pasado muy mal.
Muy mal sí.
Pero lo peor ya ha pasado.
Sí, ya ha pasado.
¿Cómo afronta esta nueva etapa en su vida?
Con las ideas más claras y con las prioridades cambiadas. Cuando pasas una etapa de estas características, que además sucedía a otra dura, ha sido un año y medio muy difícil, donde aprendes muchas cosas, es triste pero el ser humano se forja en el sufrimiento.
Cuando dice que tiene las ideas más claras, ¿a qué se refiere?
Bueno, poco a poco.
El tema de Siria con el que usted está colaborando tanto sigue muy presente.
Lo que no quiero convertir un tema de tanta seriedad en algo como suele pasar en estos temas. He querido preservar mucho a los refugiados que tengo en casa, el mensaje que se está dando, en general es algo dramático. No pueden opinar periodista que han ido a Siria, solo con información de ir acompañado del gobierno, que te engaña como te quiere engañar y que nadie te va hablar una palabra porque directamente te van a cortar la lengua y el cuello y luego te van a matar.
Asad es un asesino, es un genocida que está matando a su pueblo desde hace décadas, en los colegios escribir la palabra libertad suponía que llegará la policía a cortarles las uñas a los niños de siete y ocho años, eso fue el comienzo de todo. Yo he conocido muchas historias y ahora estamos viendo el resultado, que es lamentable por parte de países europeos, incluido el nuestro, que hablen tanto y que no hagan nada.
¿Se ha puesto en contacto con algún dirigente político?
No, porque yo no soy político. Yo creo que es una labor de ustedes el informar bien y la gente que está en las tertulias tener un poco más de sentido común en algunos casos. En general, se habla con mucha ignorancia y con mucha frivolidad. Se mezclan ISIS con el tema del Asad y son dos genocidas asesinos de las mismas características.
Hoy les han tiroteado con balas de goma y con bombas de humo en Macedonia. Todos los días igual. Es el único pueblo que se va de su país no para progresar, sino para que les matan. Los reporteros del país fueron testigos de que el niño de siete años está atemorizado cuando ve alguien nuevo todavía.
Usted es de los pocos que alzan la voz por esta causa
Mira, no lo sé. Yo lo hice mucho antes de que empezara todo esto y llevaban ocho meses en mi finca… Tuve dos familias, una se volvió porque uno de los hijos no podía soportar en un sitio descubierto por el temor de que el pánico de que le vinieran a captar para el ejército del gobierno. Me he quedado con una que es suficiente.
¿Dónde está la otra familia?
En Madrid.
¿Han podido prosperar?
Muy poco, la verdad. Están sobreviviendo, pero al menos no han salido de la casa, ni se han quedado en la calle. Porque les ayudan un año y a partir de ahí… No les ayudan a integrarse, a aprender el idioma, a conseguir permisos de trabajo, a buscarse la vida de alguna forma. Al cabo del año, no hay más subvención y se quedan en la calle.
¿Con las empresas que tiene, les ayuda laboralmente?
Mire, yo he empezado casi de cero, porque he heredado un patrimonio que prácticamente no rentaba prácticamente nada. Empecé con la marca por mí mismo a principio del año pasado. Entonces, estoy sacando todo a flote. Gracias a Dios, va todo bien, porque estoy mucho más preparado incluso de que yo imaginaba, pero todavía les estoy ayudando. Yo estoy ahí como uno más.
Uno de ellos también le ayudó inesperadamente, que es médico y le ayudó en la operación.
Bueno, no me ayudo, me acompañó en el tren. Pero moralmente, me ayudó. Me quiere mucho. Si no conseguimos nada, le tendré que integrar ahí. Pero lo normal y lo ideal es que se integren, para poder trabajar por ellos mismos y salir a flote.
¿Sus hijos han heredado esta vena solidaria de su padre y de su madre?
Yo la he heredado de mi madre al cien por cien y ellos lo ven en mí. Creo que lo tienen bastante inculcado, pero se enteraron a los dos meses que estaban allí. Fueron y se los encontraron.