El protagonista de “Altamira” estuvo acompañado por su novia, Nicole Kimpel, quien eligió para la ocasión una elegante chaqueta y camisa negra combinadas como unos pantalones con estampado de pata de gallo. Discreta y estilosa, como la ocasión requería.
Durante unos minutos, Banderas pudo hablar con el Pontífice, al que ofreció su mano mientras Nicole les hacía una fotografía que le permitirá rememorar siempre este momento tan especial para él, que nunca ha ocultado su pasión por la religión, de la que hace gala cada año en la Semana Santa malagueña.
Este encuentro se ha celebrado en un momento perfecto para él, pues justo se encuentra en la capital italiana rodando una película americana de la que han trascendido muy pocos detalles. Nicole, por su parte, disfruta de la ciudad mientras él trabaja y de su chico en el tiempo libre.