![Rato durante su retiro budista en Pedreguer (Alicante)](https://s1.elespanol.com/2016/04/18/corazon/corazon_118249226_3842060_1706x960.jpg)
Rato durante su retiro budista en Pedreguer (Alicante)
Rato busca la paz en el yoga
El ex vicepresidente del Gobierno asistió durante una semana a un retiro de silencio en Pedreguer (Alicante) que cuesta 2.500 euros. Lleva más de 30 años practicando yoga con el maestro Ramiro Calle.
18 abril, 2016 17:31Noticias relacionadas
Rodrigo Rato, acusado de once delitos de corrupción (caso Bankia, tarjetas black y nueve delitos fiscales) buscó encontrar "la serenidad contemplativa" en un retiro de silencio impartido entre el 19 y el 25 del pasado mes de marzo en el Centro Internacional de Estudios Budistas de Pedreguer (Alicante). La revista Interviú publica un amplio reportaje fotográfico en exclusiva de su estancia.
![Portada del reportaje del retiro de Rato en Alicante](https://s1.elespanol.com/2016/04/18/actualidad/actualidad_118249264_3842858_1706x960.jpg)
Portada del reportaje del retiro de Rato en Alicante
No es la primera vez que Rato recurre al yoga en busca de la armonía del cuerpo a través de la mente. Desde hace 30 años acude a la madrileña Calle Goya, al estudio del maestro Ramiro Calle, que ha sido su instructor en esta tradición india. La Reina Doña Sofía o el futbolista Guti también han sido alumnos de Calle. Rato practica yoga físico a diario y meditación. Expertos en la materia aseguran que el ex presidente "ha aprendido a concentrar sus energías pero en vez de dirigirlo hacia lo bueno, lo ha hecho al contrario, hacia lo malo", explican.
El estrés de los procesos judiciales está pasando factura a la mente de Rato, por eso ha buscado la salvación en uno de los mejores en la materia, Allan Wallace, antiguo colaborador del Dalái Lama. Este gurú del yoga impartió teoría y práctica a 130 alumnos para que se embarcaran en un proceso "de transformación y realización personal definitiva".
Tal y como relata un compañero de retiro de Rato a la revista Interviú, este acudió solo y pasó desapercibido. Se ponía un pañuelo azul para meditar y lo hacia apartado del grupo. Llevaba como todos su zafú (cojín para meditar). Se sentaba a veces en postura de yoga, pero en una silla.
La jornada empezaba para todos a las 7 de la mañana pero Rato solía llegar sobre las 8 de la mañana. Cada sesión, dirigidas por el profesor Wallace, duraba 24 minutos y contaba con una traductora. Las sesiones teórico-prácticas del gurú terminaban a las 13 horas.
Después había una pausa para la comida (estrictamente vegetariana) y luego continuaban las sesiones hasta las diez de la noche, con una pausa para cenar a las siete de la tarde. El coste de los seis días con alojamiento y pensión completa cuesta 2.500 euros. Y tal y como se puede leer en la web promocional de este retiro de meditación: "se produce un fenómeno de introspección tan intenso que posibilita una transformación psicológica definitiva".