Las cookies de chocolate blanco y negro de Michelle Obama fueron las mejores. ¿Tendrá también Bill Clinton una receta especial? ¿Ganaría a la modelo Melania Trump en los fogones? La cuestión viene a cuento porque desde 1992 la revista Family Circle todas las recetas en inglés: organiza un concurso de galletas entre las esposas de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos. Y las últimas que presentó la actual primera dama ganaron la batalla.
Es curioso: el concurso se usa como barómetro de las elecciones. Porque todas las vencedoras del certamen han terminado en la Casa Blanca excepto la esposa de John McCain, cuyas galletas fueron las mejores y no logró cruzar las puertas presidenciales. La primera ganadora, en 1992, fue Hillary Clinton con una receta de cookies de avena y perlas de chocolate.
Pero claro, ya son muchas las voces que piden que se anule el concurso por retrógrado y quizás este año llegará ese final. ¿Se imaginan a Bill Clinton presentando su mejor receta de cookies? “El momento es excepcional e nteresantísimo, estaremos muy entretenidos. Por primera vez habrá un primer hombre en la Casa Blanca y nadie mejor que Bill para encarar ese reto. Es fantástico.
Hillary ya revolucionó el papel de primera dama y no esperamos menos de su marido”. Habla Alana Moceri, una californiana afincada en Madrid muy cercana al Partido Demócrata y profesora de Politología en la Universidad Europea de Madrid.
No son las galletas, claro, la única cuestión en la que los Clinton deberán innovar como peculiar matrimonio. En EEUU, toda primera dama es sometida a un escrutinio del que es difícil escapar, y lo será incluso para Bill Clinton. Desde la ropa hasta las recetas, de las palabras que pronuncian en un mitin a las causas benéficas que apoyan. Hay analistas para todo y cualquier paso cuenta.
Relaciones con otras primeras damas. Imaginen la escena: el rey Felipe VI y la reina Letizia viajan a Estados Unidos y tienen una cita con los Clinton. Nuestro monarca se reúne con la presidenta mientras Bill, el anfitrión, departe en otro lugar con Letizia. “Si pudiera escuchar una de las conversaciones creo que me decantaría por la de Bill y Letizia, ¡seguro que es más entretenida!”, bromea Moceri, “para nosotros la primera dama es la anfitriona de la Casa Blanca y Bill deberá ejercer ese papel”. Deberá ser el perfecto anfitrión.
Causas benéficas. Al llegar a la Casa Blanca, Michelle Obama se autoproclamó, ’mom-in-chief’, es decir, madre jefa, lo que no era más que una metáfora sobre su situación: abandonaba su exitosa carrera profesional. Abogada de élite en su Chicago natal conoció a su marido Barack, el actual presidente de EEUU, cuando era su jefa.
Al convertirse en primera dama decidió plantar otras batallas y se hizo defensora de la ecología. Una de sus acciones estrella fue su huerto ecológico, que crece en los jardines de la Casa Blanca y se ha convertido en un referente mundial.
Bill podría retomar el trabajo de su predecesora, algo que no le será ajeno: el que fuera su vicepresidente, Al Gore, se convirtió con los años en un gurú de la lucha contra el cambio climático.
Intimidad. Uno de los ‘hitos’ de la presidencia de Bill fue su relación sexual con Monica Lewinsky. Hace poco sabíamos que Hillary había reconocido a una amiga que se sentía culpable de la infidelidad por no haber estado a la altura como esposa. La intimidad salió a la luz a raíz de la publicación de unos documentos pertenecientes a Diane Blair, íntima amiga de Hillary fallecida en 2000. La candidata demócrata es una mujer de fuertes raíces metodistas, entregada a su trabajo, estricta y decidida, por lo que cuesta imaginarse a un ‘Lewinsky’ en su vida. Pocos precedentes más hay.
El documental ‘The Roosevelts: an intimate story’ de Ken Burns habla de las relaciones íntimas que la esposa de Franklin Delano Roosevelt tuvo con algunos hombres y también con algunas mujeres, aunque señala que no hay pruebas de que fueran sexuales. A su marido y presidente de EEUU de 1933 a 1945 también le relacionaron con otras mujeres. La privacidad de un presidente estadounidense es casi nula y eso lo sabe Bill mejor que nadie.
Asesores y vicepresidente. “También será interesante ver la relación que se establece entre el vicepresidente y Bill”, advierte Moceri. Porque uno de los principales papeles en un gobierno estadounidense es el de vicepresidente, rol que Hillary llegó a pensar para su marido, aunque finalmente desestimó. “Bill será mi asesor clave”, ha declarado la candidata.
“Seguramente participe de manera intensa en la campaña electoral pero deberá aprender a mantenerse en un segundo plano”, añade la profesora de Politología. Siempre puede tocar el saxo en algún mitin o en alguna fiesta, algo que solía hacer cuando era candidato demócrata.
Empleo y beneficios económicos. Si bien no hay una ley que prohiba al cónyuge del presidente de EEUU tener beneficios económicos, pocos verían con buenos ojos que Bill siga ‘forrándose’ al frente de su fundación. Caridad, libros, conferencias, proyectos de asesoría... La Clinton Foundation en una mina, una entidad insólita en el mundo, según The Washington Post, que la define como “un imperio global filantrópico liderado por un ex presidente de EEUU y muy cercano a una potencial presidenta”.
Una institución fundada en 1997 que cuenta con un presupuesto anual de 223 millones de dólares y emplea a más de 2.000 personas. Pero los donativos que recibe empiezan a ser escrutados y las críticas ya están llegando: ¿quienes apoyan económicamente la fundación tendrán beneficios si Hillary es presidenta? Bill deberá tomar una decisión.
Nombre. Clinton ha bromeado sobre su futuro y ha llegado a decir que le pueden llamar Adam (Adán) puesto que será el ‘primer hombre’, ‘first man’ en inglés. Lo cierto es que la denominación más usada es la de ‘first gentleman’, en femenino ‘first lady’ (supondría una traducción algo extraña y anacrónico en español: ‘primer caballero’). En Estados Unidos existen algunos ‘first gentlemen’ en estados en los que el gobernador es mujer.
El periódico The Guardian realizó una encuentra entre sus lectores para decidir qué termino es el más cómodo; hubo mucha participación pero no un resultado claro. Siempre le pueden preguntar al marido de Angela Merkel, Joachim Sauer. Este químico y catedrático de la Universidad Humboldt es un tipo discreto que ha tenido que acompañar a su esposa en numerosas ocasiones, y compartir comidas y paseos con mujeres de medio mundo: las otras primera damas. En una cumbre EEUU-UE Bill Clinton no estará solo.
Chelsea: ¿futura candidata?. En todo este marasmo de dudas, no podemos olvidarnos de otro hecho insólito: Chelsea Clinton será la primera persona que haya tenido un padre y una madre presidentes de EEUU. Si el éxito finalmente acompaña a los Clinton en esta campaña, que a nadie le extrañe ver a Chelsea como candidata a la Casa Blanca en unos años. Y también podría ganar.