Cualquier aficionado a la cocina conoce su nombre porque creo la primera escuela en la que se enseñaba a trabajar en los fogones de manera profesional. Ha sido la maestra de grandes chefs, su amiga y su confidente. Mey Hofmann, precursora de la enseñanza la cocina de vanguardia, fallecía este martes 3 de mayo por la mañana víctima de un cáncer. Su muerte ha sorprendido a casi todos en el mundo gastronómico español puesto que guardó con discreción su fatal destino.
En estos momentos en los que la gastronomía vive un auge inigualable y los concurso de cocina llenan la parrilla de televisión, muchos recuerdan que Mey Hofmann fue la maestra real, la master chef de verdad. Ferran Adriá ha lamentado su muerte y ha destacado que fue la encargada de difundir las nuevas técnicas de cocina y de alentar la creación de los nuevos chefs.
Carme Ruscalleda, su gran amiga, también se despidió de ella, aunque la mayoría lo harán este miércoles por la mañana en el Tanatorio de Sant Gervasi de Barcelona, donde empezó su carrera como chef y maestra de chefs.
Da la casualidad de que el lunes mismo, horas antes de fallecer, se celebró la gala anual de premios de la Academia Catalana de Gastronomía y no pudo acudir a recoger su galardón por razones evidentes. Su hija lo hizo en su lugar y se excusó admitiendo que su madre estaba enferma. El cáncer la golpeó en enero de este mismo año y no ha podido aguantar más tiempo.
Hofmann creó la escuela culinaria que lleva su nombre en 1983 y desde entonces son incontables los cocineros y aficionados que han pasado por sus aulas. Se imparten clases en francés e inglés para extranjeros que llegan de medio mundo. Muchos de los que lean estas líneas habrán probado la ensaladilla rusa en un cono o las magdalenas de aceitunas negras. Sí, son invenciones suyas, creaciones que han trascendido a la persona y se han convertido en clásicos en nuestros paladares. Es a lo que se refería precisamente Adrià con sus palabras. Por su escuela han pasado 20.000 alumnos de 90 nacionalidades diferentes.
Esta alemana de nacimiento dio vueltas hasta llegar a su destino: estudio empresariales, temo logia, diseño de interiores... Hasta que alcanzó lo que siempre había buscado: la cocina. Además de la escuela cuenta con el restaurante Hofmann, de una estrella Michelin, el Hofmann Bistrot, la Taverna Hofmann y su famosa pastelería. Ella es el referente para nombres tan conocidos como los Adrià, los Roca y los Freixa. Mey Hofmann era uno de esos personajes que deja huella.