Son ases del balón y también de marcar tendencias. Firmas de moda y cosmética masculina, conscientes de la legión de seguidores que aglutinan, se los rifan para que protagonicen sus campañas publicitarias y luzcan sus diseños fuera del terreno de juego. Pero en el campo, pese a los looks que imponen las equipaciones de los clubs, los futbolistas también saben marcar la diferencia y sus millonarias cabelleras se convierten en el objeto de deseo a imitar en peluquerías del mundo entero.
En la temporada 2015-2016, el corte degradado (Fade) y el moño recogido (Top Knot) son los grandes triunfadores. El look rockabilly que popularizó en los años 50 James Dean con amplio tupé ha vuelto a la palestra en versión siglo veintiuno apostando por un rapado que va in crescendo desde la nuca hasta las sienes para coronar con un voluminoso flequillo.
“Es un corte degradado que empezamos haciendo con la maquinilla de menos a más hasta llegar a los laterales y zona superior de la cabeza donde ya usamos la tijera”, nos explica Alejandro Gómez Sánchez de Tuco Peluqueros por cuyo salón desfilan personajes como el cantante Pablo López o el piloto de Moto GP Álvaro Bautista.
Sus clientes masculinos deslumbrados por los cortes de Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos o Miguel Ángel Moyá se suman a esta moda a la que se le añade un toque más gamberro marcando una raya a un lado definida y agresiva a golpe de maquinilla y navaja.
El exponente de otra de las tendencias capilares es Gareth Bale. El galés que ya lució el corte fade ha dejado crecer su melena para peinarla a modo de moñete. Un recogido cómodo que aporta un toque casual al que también es aficionado el jugador del Paris Saint Germain, Ibrahimovic.
Mucho ha llovido desde que David Beckham popularizara este recogido en 2003 cuando fichó por el Real Madrid, pero es que los looks del astro inglés marcan tendencia y si no recuerden como puso de moda las marcadas mechas rubias, el pelo rapado, la coleta a media cabeza o el mismo moñete que otro británico ha vuelto a sacar a la luz.
Pero no solo de fades o moñetes viven las cabezas de los futbolistas, las crestas y los pelos afros también tienen un hueco en su particular universo de los pelos. El ahora más comedido Neymar lució en tiempos una voluminosa cresta, una variante del estilo mohicano que ahora llevan en diferentes interpretaciones jugadores como Arturo Vidal del Bayern Munich o el egipcio El Shaarawy del Milan.
Los cabellos hurly burly con aires étnicos también tienen su hueco en la pasarela de los estadios, con miembros destacados con David Luiz del PSG, Marcelo del Real Madrid o William del Chelsea.