No son buenos tiempos para Isabel Preysler. Junto a las primeras desavenencias por la herencia del que fuera su marido durante 25 años, Miguel Boyer, se le suma ahora un problema económico más. Según publica la revista Diez Minutos en exclusiva, la filipina estaría siendo investigada por Hacienda. La Agencia Tributaria le pide que presente toda la documentación relativa de los últimos cinco años para ver si está al corriente de sus pagos con el fisco. Hay que recordar que durante este tiempo Miguel Boyer (Ministro de Economía y Hacienda desde 1982 a 1985) aún vivía y estaba felizmente casado con Preysler.
De momento no han trascendido más datos de la investigación y si las cuentas mostraran que coincide lo ingresado con lo declarado, la noticia no tendría más trascendencia. Pero para saber si Isabel cumple con sus obligaciones como ciudadana habrá que esperar porque las comprobaciones podrían alargarse hasta un año.
Tendrá que rendir cuentas de todos los contratos publicitarios que haya firmado en estos últimos cinco años, entre los que se encuentra su vinculación con la firma Porcelanosa de la que es imagen o sus portadas en revistas como ¡HOLA!. También de su asistencia a fiestas exclusivas donde Isabel Preysler cobra un elevado caché. Uno de sus últimos contratos ha sido con PRONOVIAS, que según pudo saber EL ESPAÑOL en su momento, la socialité cerró un caché de alrededor de 120.000 euros que incluiría la inauguración de la tienda, el diseño de su vestido de boda a Hervé Moreau, director creativo de la firma, y su presencia en el front row del desfile de la próxima colección el próximo mes de mayo.
Su actual pareja, Mario Vargas Llosa, seguro que está siendo un apoyo muy importante en estos baches económicos que está sufriendo Isabel. De hecho, ambos se encuentran juntos en un periplo por las Américas, donde el nobel está presentado su último libro Cinco esquinas. Hace unos días la pareja era recibida por el presidente Mauricio Macri en la cena de gala de la Fundación Internacional para la Libertad donde se convirtieron en los verdaderos protagonistas.