Nina Kraljic,representante croata en el Festival de Eurovisión ha sido la que ha lucido el traje más comentado de la gala. Al más puro estilo fantasía del carnaval tinerfeño, el diseñador Juraj Zigman, le ha elaborado un vestido acorde a su canción “Lighthouse” (Faro). El diseño se le ha iluminado durante la puesta en escena. Cinco personas han trabajado duro durante dos semanas y media para confeccionarlo. El vestido que muchos han considerado una obra de arte, era tan pesado, que las coristas han tenido que ayudarla a subir al escenario.
La alemana Jamie-Lee, lució uno de los disfraces de la noche. Un estilismo inspiración japonesa en tonos azules, al que no le faltaba flores, lazos e incluso muñecos de peluche.
La representante española, Barei, ha lucido un vestido de brillos, inspirado en un look de Rihanna, una de sus artistas favoritas. Acorde para el tema que interpretaba. No podemos decir lo mismo del peinado, nada favorecedor y demasiado transgresor.
La presentadora de la gala tampoco se ha destacado por sus estilismos. En uno de los cambios ha hecho un claro homenaje a la lechuga.
Mucha malla y body color carne con brillos como el de Iveta la cantante de Armenia o el de Samra de Azerbaijan. Poli Genova, representante de Bulgaria llevaba un peinado y un conjunto geométrico bicolor de corte indescriptible.
Ira Losco, la concursante embarazada no ha querido renunciar a un vestido con un corte de vértigo en la pierna.
El lituano Donny Montell debería actualizarse los rizos a lo Bisbal, que ya no se llevan.
Y Michal Szpak, representante polaco, es una mezcla de Jack Sparrow y el líder de Camela. Sin duda el mejor Carnaval que ha celebrado Estocolmo.