El rey Don Juan Carlos está aprovechando todo lo que puede la temporada taurina, no hay corrida de toros que se le resista y junto a él no fallan su hija, la Infanta Elena y su nieta Victoria Federica, que parece haber heredado la afición de su abuelo materno.
Pero no solo han acudido a los toros en Sevilla, en Jerez de la Frontera o en Madrid, también han ido los tres juntos al tenis para disfrutar del juego de raqueta de Rafa Nadal. En todas estas ocasiones hemos tenido la oportunidad de ver a una nieta cariñosa que no dudaba en hacer carantoñas a su abuelo bajo la atenta y emocionada mirada de su madre.
Con tanta aparición pública de la mano del Rey emérito, Victoria Federica ha empezado a acaparar titulares, algo a lo que sin duda está más acostumbrado su hermano, Francisco Juan Froilán, que se ha ganado a pulso el título de ‘nieto díscolo’ de la familia.
Sin embargo, ahora, la pequeña de los Marichalar Borbón está recuperando la popularidad perdida en sus años estudiando en el internado inglés y se está metiendo al pueblo en el bolsillo por su carisma y simpatía. Ayer mismo levantaba al público del asiento para aplaudir cuando ella, muy orgulloso, cogía las banderillas que le brindaban en la Plaza de Toros de las Ventas.